El medallista de bronce olímpico israelí Sagi Muki dijo el fin de semana que ha devuelto su medalla de los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 2020 después de que comenzara a descascararse y a perder su color.
Los Juegos Olímpicos de Tokio fueron los más exitosos de la historia para una delegación israelí. Sin embargo, medio año después del tremendo éxito, el ex campeón mundial de judoka, que dijo que apenas había tocado el preciado objeto, se vio obligado a devolver la medalla incluso a los organizadores tras descubrir que su color había empezado a pelarse.
“Al parecer, recibí una medalla defectuosa”, dijo Muki a Israel Hayom. “No le eché agua ni nada que no debiera hacerse, simplemente el color empezó a desprenderse con el tiempo. Además, estaba en la caja, bien protegida, y casi nunca la saqué”, dijo.
“Vi informes de que no soy la primera persona a la que le pasa esto, y decidí comprobarlo. Hablé con el Comité Olímpico de Israel y ellos hablaron con los japoneses, que pidieron que se devolviera la medalla. Dijeron que la arreglarían y que, al parecer, la volverían a pintar”, añadió Muki.
P: ¿Le preocupa no volver a ver la medalla?
“Les di una de las cosas más importantes para mí. Espero que no me decepcionen y se aseguren de mantener la medalla a salvo, aunque en el correo electrónico escribieron que no se hacen responsables de lo que ocurra -quizá como exención de responsabilidad-, así que estoy más o menos a su merced”.
El caso de Muki no es el primero de este tipo. Zhu Xueying, la medallista de oro china en la competición de trampolín, hizo una reclamación similar sobre su medalla. Xueying publicó una foto de su medalla en la red social china Weibo.
En un mensaje que escribió acompañando a la foto, Xueying dijo: “Permítanme aclarar algo, no tenía intención de pelar la medalla, un día simplemente la vi. Al principio, pensé que estaba sucia, así que la froté con el dedo y vi que no hacía nada. Sólo después de tocarla de nuevo, se despegó más”.
Los organizadores olímpicos de Tokio rechazaron la afirmación de Xueying de que su medalla era defectuosa, diciendo en cambio que lo que se había desprendido era la sustancia protectora aplicada sobre el oro real que había debajo.
“Esta sustancia está pensada para evitar manchas y arañazos, y no daña la calidad de la medalla”, dijeron los organizadores en un mensaje.