Los futbolistas del Lazio calentaron antes del partido liguero contra el Bolonia con unas camisetas con la fotografía de la adolescente judía Ana Frank, cuya imagen fue usada el domingo por algunos ultras del club como insulto antisemita.
El conjunto romano saltó al césped del estadio Renato Dall’Ara de Bolonia con unas camisetas blancas en las que estaba impreso el retrato de Ana Frank y la frase “No al antisemitismo”.
El Lazio tomó esta iniciativa para condenar el gesto de algunos de sus hinchas que, en el último duelo de la liga italiana, contra el Cagliari, dejaron en el Estadio Olímpico unas pegatinas en las que se representaba a Ana Frank vistiendo la camiseta del Roma.
Esas pegatinas, junto a otros escritos racistas y antisemitas, fueron pegadas en los baños y en las cristaleras del fondo sur del coliseo romano para ofender a los rivales de la ciudad.
Las plantillas del Lazio y del Bolonia, como todos los demás equipos de la Federación de Fútbol italiana (FIGC), hicieron un minuto de silencio antes del comienzo del encuentro y participaron en la lectura de unos extractos del célebre Diario de Ana Frank.
La joven escribió el Diario, entre junio de 1942 y agosto de 1944, mientras permanecía escondida de los nazis junto a su familia en una casa de Ámsterdam, hasta ser descubierta y deportada al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió de tifus en 1945.
En los últimos días, el mundo del deporte y de la política italiana condenó el gesto de los ultras del Lazio y el presidente de la República, Sergio Mattarella, lo definió como algo “inhumano y alarmante”.
La Policía italiana identificó a 16 responsables de dichos insultos antisemitas y confirmó que al menos dos de ellos son menores de edad, de entre los 13 y los 16 años.