El Comité Paralímpico Internacional (IPC) anunció el domingo que estaba despojando a Malasia del derecho a organizar un campeonato de natación paralímpico, debido a su prohibición a los atletas israelíes, diciendo que estaba “decepcionado” con la posición de Kuala Lumpur.
“La política y el deporte nunca son una buena combinación”, dijo el presidente del IPC, Andrew Parsons, en un comunicado, luego de que la junta directiva del organismo tomara la decisión en Londres. “Estamos decepcionados de que a los atletas israelíes no se les hubiera permitido competir en Malasia”.
A principios de este mes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel denunció a Malasia por prohibir a los israelíes el Campeonato Mundial de Natación Para para el verano en la isla de Borneo, calificando de “vergonzosa” a la medida y diciendo que si no se permite a los atletas, se debe encontrar un nuevo anfitrión.
El primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, dijo que a los nadadores israelíes no se les permitiría ingresar al país, y su ministro de Relaciones Exteriores, Saifuddin Abdullah, dijo que el país predominantemente musulmán “no albergará más eventos que involucren a Israel o sus representantes”.

El IPC dijo en su declaración del domingo que en 2017, cuando firmó el contrato con Malasia, el gobierno proporcionó garantías de que todos los atletas podrían participar sin discriminación. Pero un cambio de régimen que hizo que Mahathir volviera a ascender al poder significó que esas garantías se retirasen.
“Todos los Campeonatos del Mundo deben estar abiertos a todos los atletas y naciones elegibles para competir de manera segura y libre de discriminación”, dijo Parsons. “Cuando un país anfitrión excluye a los atletas de una nación en particular, por razones políticas, entonces no tenemos otra alternativa que buscar un nuevo anfitrión en el Campeonato.
“El Movimiento Paralímpico ha estado, y siempre estará, motivado por el deseo de impulsar la inclusión, no la exclusión. Independientemente de los países involucrados en este asunto, el IPC volvería a tomar la misma decisión si se enfrentara a una situación similar con países diferentes”, agregó.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon, elogió la decisión y tuiteó que “esta es una victoria de los valores sobre el odio y el fanatismo, una declaración fuerte a favor de la libertad y la igualdad. Gracias @Paralympics por tu valiente decisión !!!”.
Hace una semana, Mahathir argumentó que era el “derecho” de su país negar la entrada a los ciudadanos israelíes y que era “injusto etiquetarlo como antisemita” por sus comentarios antisemitas anteriores. Hablando ante la prestigiosa cámara de debate de la Universidad de Oxford, la Unión de Oxford, Mohamad dijo que “un país tiene el derecho de mantener sus fronteras cerradas para ciertas personas, por eso hay fronteras”.
Mahathir, ahora de 93 años y en su segunda etapa como primer ministro, en el pasado ha atraído críticas por sus ataques verbales contra judíos, incluso llamándolos “narices de gancho”.

El gobierno anterior permitió que una delegación israelí de alto nivel asistiera a una conferencia de la ONU en Kuala Lumpur en 2018, lo que provocó el enojo público.
El IPC ahora está buscando un nuevo anfitrión para el campeonato y está tratando de mantenerlo en las mismas fechas programadas originalmente, del 29 de julio al 4 de agosto, o lo más cerca posible de esas fechas para no interrumpir el entrenamiento de los atletas.
“El Consejo de Atletas de IPC ha recibido una gran cantidad de correspondencia de atletas de todo el mundo sobre esta situación”, dijo Chelsey Gotell, presidente del Consejo de Atletas de IPC.
“Esta decisión no solo enfatiza la importancia de mantener el deporte y la política separados, sino que también refuerza el compromiso del IPC con nuestros principios morales y éticos fundamentales, que abarcan la inclusión de todos los atletas y naciones elegibles para competir en los eventos sancionados por el IPC”.
A los atletas israelíes se les prohíbe regularmente competir en eventos deportivos internacionales en países árabes y musulmanes, o se les obliga a competir sin mostrar sus símbolos nacionales. Varios incidentes han provocado reprimendas por parte de los órganos de gobierno internacionales y promesas de reforma.
Malasia ha impedido que los atletas israelíes compitan en un evento deportivo antes. Dos windsurfistas israelíes tuvieron que retirarse de una competencia en la isla de Langkawi después de que se les negaron las visas en 2015.
Malasia también se negó a organizar una conferencia para el organismo rector del fútbol mundial FIFA en 2017, ya que una delegación israelí debía asistir.