La selección argentina y su capitán, Lionel Messi, llegaron a Israel el domingo por la noche antes del esperado partido del lunes contra Uruguay y su estrella Luis Suárez.
Cuando no juegan con sus respectivas selecciones nacionales, tanto Messi como Suárez juegan juntos en el FC Barcelona español.
Los dos equipos competirán en un partido de exhibición en el estadio Bloomfield de Tel Aviv.
Un webcast en directo mostró al equipo desembarcando de su vuelo en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, y abordando un autobús del equipo en la pista, sin hablar con los camarógrafos.
Messi estuvo por última vez en Israel en 2013, cuando el Barcelona FC se tomó un descanso de su entrenamiento de pretemporada y aterrizó en tierra santa para una “gira por la paz” de dos días con niños israelíes y palestinos. Una visita programada el año pasado para un partido amistoso de fútbol contra Israel fue cancelada, debido a la presión palestina y a las amenazas a la selección argentina. Argentina tenía previsto enfrentarse a Israel en junio de 2018 en Jerusalén, justo antes de la Copa del Mundo en Rusia.
La cancelación de 2018 provocó consecuencias políticas, y la FIFA impuso multas y una prohibición de 12 meses al director de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, por “incitar al odio y a la violencia” contra Messi.
Este año, tanto Argentina como Uruguay también se vieron presionados por el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel.
WATCH! Leo Messi has landed in Israel 🇮🇱 with the Argentina National Team ahead of their friendly on Monday night against Uruguay! pic.twitter.com/xAmDGQu1wj
— Sports Rabbi (@thesportsrabbi) November 17, 2019
Argentina venció a Brasil por 1-0 en un amistoso disputado el viernes en Arabia Saudita, y Messi se llevó el triunfo.
El partido amistoso contra Uruguay había estado en duda debido a las 48 horas de intensos combates entre Israel y el grupo terrorista de la Jihad Islámica Palestina la semana pasada, en los que se lanzaron cientos de cohetes contra Israel, incluso en Tel Aviv.
Israel habría tenido mucho que perder con la cancelación del partido Argentina-Uruguay, previsto para el estadio Bloomfield de Tel Aviv.
Es posiblemente el partido de más alto nivel que se ha jugado nunca en suelo israelí, y en él aparece Messi, un jugador ampliamente considerado como el mejor del mundo, contra su compañero de equipo del Barcelona Suárez.
Todas las entradas para el partido, unas 30.000, se agotaron a la velocidad del rayo cuando salieron a la venta, y una cancelación habría decepcionado a muchos aficionados y habría causado inmensas pérdidas económicas a todos los implicados.
También habría sido un golpe geopolítico para Israel, que perdería el prestigio de ser el anfitrión de un partido de tan alto perfil y perdería la oportunidad de recibir a Messi por segunda vez en otros tantos años.