LONDRES – Al Chelsea se le han suspendido temporalmente varias cuentas y tarjetas de crédito tras las sanciones impuestas al propietario del club, Roman Abramovich, por el gobierno del Reino Unido, informan los medios británicos.
Al multimillonario de origen ruso Abramovich se le congelaron ayer todos sus activos británicos, excepto los del Chelsea, y se le permitió al club de la Premier League continuar con “actividades relacionadas con el fútbol”.
Pero el campeón de Europa no puede operar como negocio y se le ha prohibido vender entradas para los partidos o mercancía.
The Independent es uno de los varios medios británicos que informan de que el Chelsea había estado en conversaciones con el gobierno con la esperanza de modificar la licencia y suavizar las restricciones, pero se vio afectado hoy cuando los bancos suspendieron las cuentas del club.
Abramovich, de 55 años, es uno de los siete oligarcas más afectados por las nuevas sanciones impuestas por el Reino Unido el jueves, tras la invasión rusa de Ucrania.
Los siete son descritos como parte del círculo íntimo del presidente ruso Vladimir Putin.
Abramovich ya había anunciado que estaba dispuesto a vender el Chelsea, que ganó 19 grandes trofeos en sus 19 años de reinado.
La estricta licencia del Chelsea está diseñada para garantizar que Abramovich no se beneficie de la continuidad del club londinense.