Las autoridades belgas suspendieron el martes un torneo internacional de frisbee en De Pinte, luego de un acto de vandalismo antiisraelí. El evento, que contaba con la participación de cientos de atletas, incluidos 33 israelíes, se pospuso indefinidamente.
El Campeonato Europeo de Ultimate Junior Sub 17 debía comenzar, pero el evento fue detenido después de que el lunes se pintara una pared del recinto deportivo con pintura roja y el mensaje “boicot a Israhell ahora”. Según el periódico De Standaard, la decisión de suspender el torneo fue tomada por el municipio de De Pinte, que consideró no poder garantizar la seguridad de los participantes.
Este acto se produjo en medio de una ola de mensajes en redes sociales contra la participación de Israel en el torneo, que reúne a delegaciones de diez países. El campeonato ya había sido trasladado de Gante a De Pinte debido a preocupaciones de seguridad relacionadas con la presencia de la delegación israelí.
Un portavoz de la delegación israelí en Bélgica declaró que han decidido no dar declaraciones a los medios para reducir los riesgos de seguridad. En otro incidente, el columnista belga Herman Brusselmans causó controversia al escribir en su columna dominical en Humo que “sentía la necesidad de meterle un cuchillo afilado en la garganta a cada judío que veo”, motivado por las imágenes de niños en Gaza. Sin embargo, también señaló que “no todos los judíos son unos canallas asesinos”.
El 10 de junio, el Instituto Transatlántico del Comité Judío Americano condenó las declaraciones de Brusselmans como “incitación escandalosa a la violencia antisemita” y solicitó a las autoridades belgas que lo procesaran a él y al equipo editorial responsable.
Las tensiones en Bélgica se han incrementado tras el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás, donde aproximadamente 1.200 personas fueron asesinadas y 251 secuestradas en Israel. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza con el objetivo de desmantelar a Hamás y recuperar a los rehenes. El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, afirma que alrededor de 40.000 palestinos han muerto debido a esta ofensiva, aunque las cifras no distinguen entre civiles y combatientes, y se estima que Israel ha matado a unos 15.000 terroristas.