En la antesala de la final de la Supercopa de la UEFA, disputada el miércoles por la noche, el máximo organismo del fútbol europeo exhibió una pancarta en el césped con el lema: “Stop killing children – Stop killing civilians” (“Parad de matar niños – Parad de matar civiles”), un mensaje que se interpreta como una condena a Israel.
A pesar de que la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol no mencionó a Israel explícitamente, publicó en la plataforma X: “Desde la Supercopa de la UEFA en Udine, el mensaje es alto y claro”.
La pancarta se mostró mientras los jugadores se alineaban en el Stadio Friuli de Udine, Italia, antes del partido entre el Tottenham Hotspur y el Paris Saint-Germain. La Supercopa es el encuentro anual que se disputa al inicio de la temporada entre los ganadores de la Liga de Campeones y la Liga Europa, un evento seguido por millones de personas en todo el mundo.
El reglamento de la UEFA prohíbe la exhibición de mensajes políticos, ideológicos y religiosos en los estadios antes, durante o después de los partidos. Cabe destacar que la organización no emitió ningún comunicado tras la masacre del 7 de octubre de 2023, en la que terroristas de Hamás asesinaron a más de 1200 personas y secuestraron a 251.
La medida adoptada por la UEFA se produjo después de haber sido criticada a lo largo de la semana por un homenaje a Suleiman Al-Obeid, conocido como el “Pelé palestino”.
Tras la conmemoración, en la que la UEFA no mencionó que Al-Obeid presuntamente fue asesinado en un ataque israelí en Gaza, el delantero egipcio Mohamed Salah publicó en X: “¿Pueden decirnos cómo murió, dónde y por qué?”.
La Asociación Palestina de Fútbol declaró que Al-Obeid, de 41 años, murió a causa de los disparos israelíes que impactaron contra civiles que aguardaban ayuda humanitaria en el sur de la Franja de Gaza el miércoles. Israel ha negado toda implicación en los hechos.
Según la Asociación Palestina de Fútbol, desde el comienzo de la guerra contra Hamás en Gaza, 662 palestinos del sector del deporte y el ojeo han perdido la vida, 321 de ellos en la comunidad futbolística. Estas cifras no han podido ser verificadas de forma independiente.
Durante la ceremonia de entrega de medallas del partido, también se homenajeó a dos niños refugiados de Gaza junto a otros nueve menores que, igualmente, son refugiados de zonas de conflicto como Afganistán, Irak, Nigeria y Ucrania.
A través de un comunicado emitido antes del partido, la UEFA informó que Tala, de 12 años, y Mohamed, de 9, fueron trasladados a Milán para recibir atención médica por las lesiones sufridas durante la guerra de Israel contra Gaza.