El primer ministro australiano, Anthony Albanese, afirmó que mantiene un trato respetuoso hacia otros líderes, luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo criticara por la decisión de reconocer un Estado palestino. “No me tomo estas cosas personalmente. Me relaciono con la gente diplomáticamente. Ha tenido cosas similares que decir sobre otros líderes”, declaró Albanese durante una conferencia de prensa.
La publicación de Netanyahu en X, en la que calificó a Albanese como “un político débil que traicionó a Israel y abandonó a los judíos de Australia”, aumentó la tensión bilateral. Las relaciones entre ambos países ya se habían deteriorado tras el anuncio de Australia, realizado la semana pasada, de respaldar condicionalmente un Estado palestino ante la Asamblea general de la ONU en septiembre.
Albanese informó que comunicó previamente a Netanyahu la decisión de su gobierno de apoyar un Estado palestino antes del anuncio formal. “En ese momento, le di al primer ministro Netanyahu una clara indicación de mi punto de vista y el punto de vista de Australia en el futuro, pero también una clara indicación de la dirección en la que nos dirigíamos”, declaró. Añadió que ofreció a Netanyahu exponer qué solución política consideraba viable.
Israel revocó esta semana las visas de diplomáticos australianos ante la Autoridad Palestina, luego de que el gobierno laborista de Albanese cancelara la visa de un legislador israelí por declaraciones consideradas controvertidas e incendiarias por Canberra. La ofensiva militar israelí en Gaza ha generado presión internacional tras causar miles de muertes y provocar el desplazamiento de gran parte de la población local.
El ataque contra el sur de Israel, ocurrido hace casi dos años, dejó alrededor de 1.200 personas muertas y 251 rehenes en manos de terroristas liderados por Hamás. La ofensiva israelí comenzó como respuesta a ese asalto, prolongando un conflicto que mantiene a Gaza en una crisis humanitaria severa.