El primer ministro australiano, Anthony Albanese, rehúsa contestar de forma directa a Benjamin Netanyahu, a quien responsabiliza de desatender alertas previas sobre posibles ataques contra la comunidad judía. El cruce surge tras el tiroteo mortal ocurrido hoy durante un evento de Janucá.
Ante preguntas en una rueda de prensa sobre las declaraciones de Netanyahu, Albanese afirma que “este es un momento para la unidad nacional, este es un momento para que los australianos se unan, eso es precisamente lo que vamos a hacer”. El mandatario desplaza el foco hacia un mensaje de cohesión colectiva.
Consultado sobre una eventual falla de las autoridades de seguridad en la protección de la comunidad judía, Albanese sostiene que “nuestras autoridades hacen un trabajo extraordinario” y añade que “llevarán a cabo una investigación exhaustiva”. Además, evita asumir responsabilidad personal y declara que “mi gobierno seguirá apoyando a los judíos australianos y seguirá erradicando el antisemitismo en todas sus formas”.
