Trump planteó que Riad podría normalizar con Israel, pero fuentes del Golfo ven improbable un anuncio durante la visita de MBS a la Casa Blanca.
Riad condiciona la normalización a una hoja de ruta palestina creíble
Trump declaró que esperaba la incorporación “muy pronto” de Arabia Saudita a los Acuerdos de Abraham, aunque Riad comunicó a Washington que solo firmará si existe una hoja de ruta hacia un Estado palestino. Dos fuentes del Golfo citadas por Reuters señalaron que el mensaje busca reducir errores diplomáticos y alinear posiciones antes de un anuncio. Una de ellas precisó que querían eliminar ambigüedades durante las conversaciones previstas en la Casa Blanca el 18 de noviembre.
Jonathan Panikoff, exsubdirector de Inteligencia Nacional de Estados Unidos para Oriente Medio, indicó que MBS no contempla una formalización de lazos a corto plazo sin un camino creíble hacia un Estado palestino. A su juicio, el príncipe heredero trataría de ejercer influencia sobre Trump para obtener una aceptación más explícita y pública del establecimiento de un Estado palestino soberano, enmarcado en un cálculo de seguridad regional en el que Riad persigue garantías tangibles.
Las afirmaciones optimistas de Trump coinciden con la primera visita de MBS a Washington desde el asesinato, en 2018, del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi. El príncipe negó participación directa. Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos establecieron vínculos con Israel bajo los Acuerdos de Abraham. El 5 de noviembre afirmó: “Tenemos mucha gente que se une ahora a los Acuerdos de Abraham”, y el 17 de octubre reiteró su expectativa sobre Arabia Saudita.
El diseño original de los acuerdos de Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos dejó fuera la cuestión del Estado palestino, por lo que Riad comunicó a Washington que cualquier reconocimiento debe integrarse en un marco nuevo. Para Arabia Saudita, reconocer a Israel es asunto de seguridad nacional. El contexto agrega costo político, por la desconfianza árabe tras la guerra en Gaza y un alto el fuego frágil tras el ataque del 7 de octubre de 2023.

Datos clave de agenda y requisitos planteados por Riad
- Reunión en la Casa Blanca prevista el 18 de noviembre.
- Riad exige una hoja de ruta hacia un Estado palestino.
- Citas de Trump del 5 de noviembre y 17 de octubre.
- Primera visita de MBS a Washington desde 2018.
Condiciones saudíes sobre Gaza y papel de la Autoridad Palestina en Gaza
La funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores saudí, Manal Radwan, planteó una retirada clara y acotada de Israel de la Franja de Gaza, el despliegue de una fuerza internacional de protección y el regreso con capacidad efectiva de la Autoridad Palestina a ese territorio. Estimó que esos pasos constituyen condiciones esenciales para el establecimiento de un Estado palestino y para la integración regional mediante una solución de dos Estados al conflicto israelí-palestino.
Aunque gran parte de la comunidad internacional apoya que la Autoridad Palestina reemplace a Hamás en Gaza, Israel ha mantenido un veto a esa transición alegando corrupción y apología de la violencia por parte del organismo con sede en Ramala. Con el primer ministro Benjamín Netanyahu contrario a un Estado palestino y a un papel de la Autoridad Palestina en Gaza, las perspectivas de una normalización con Arabia Saudita resultan nulas, según fuentes citadas por Reuters.

Ante ese bloqueo, Riad pretende orientar la reunión entre Trump y MBS hacia cooperación e inversión en defensa y relegar la normalización. El encuentro sellaría un pacto de defensa básico que defina el perímetro de protección de Estados Unidos para el gobernante y consolide la huella militar. El diseño se ha reducido y queda por debajo del tratado con ratificación del Congreso, referencia a un acuerdo con Qatar por orden ejecutiva en septiembre.
Según dos fuentes del Golfo, Riad presionó para incorporar cláusulas que permitan a futuras administraciones estadounidenses elevar pacto a tratado y asegurar continuidad ante su carácter no vinculante. David Makovsky, del Washington Institute, describió el arreglo como un escalón hacia tratado completo. La interdependencia entre pacto de defensa, normalización con Israel y Estado palestino complica la negociación y empuja a aceptar un acuerdo limitado, transformable en tratado si la normalización avanza y crea capital político.
Pacto de defensa limitado y condiciones por Irán y vínculo con China
Abdulaziz Sager, director del Gulf Research Institute en Arabia Saudita, observó que las conversaciones entre Riad y Washington cambiaron de contexto tras los acontecimientos de Gaza desde el 7 de octubre. Según su análisis, el vínculo directo entre la normalización y el Estado palestino sigue vigente, aunque Riad ahora exige atender por separado las necesidades de seguridad saudí. En su formulación, satisfacer esas demandas definirá la postura del reino sobre asuntos regionales, incluida la guerra israelí-palestina.

Un pacto de defensa de tipo OTAN aparece lejano por el cambio del cálculo regional y por obstáculos en Washington. Irán, amenaza prioritaria que motivó la búsqueda saudí de garantías vinculantes de Estados Unidos, ha sufrido debilitamiento estratégico durante el año debido a ataques israelíes contra su infraestructura nuclear y militar, y sus apoderados en Líbano, Gaza y Yemen recibieron golpes severos. La menor presión reduce el apetito por un tratado sin normalización con Israel.
Además, las dos fuentes del Golfo señalaron que un pacto de ese rango probablemente incorporaría condiciones, entre ellas límites a la expansión de los vínculos económicos y tecnológicos de Arabia Saudita con China, lo que complica el objetivo de Riad de equilibrar autonomía estratégica y garantías de seguridad de Estados Unidos. Ese condicionamiento añade costos a la búsqueda saudí de un entendimiento amplio, especialmente mientras no haya normalización con Israel ni avances sobre el Estado palestino.
En su configuración actual, el acuerdo prevé ampliar ejercicios militares conjuntos, profundizar la cooperación entre empresas de defensa estadounidenses y saudíes y aplicar salvaguardas para acotar la interrelación militar-industrial de Riad con China, según las fuentes. También contempla agilizar ventas de armamento avanzado de Estados Unidos al reino y sortear demoras y obstáculos políticos. No resuelve el nudo central, pero introduce un marco operativo elevable cuando el contexto político lo permita.
