El intercambio militar de 48 horas entre Israel y las organizaciones terroristas basadas en la Franja de Gaza expuso una profunda división diplomática entre el gobierno de Israel y el gobierno de Turquía, según los analistas internacionales.
Durante el enfrentamiento, Hamás y la Jihad Islámica lanzaron unos 700 cohetes contra Israel, en respuesta el ejército israelí bombardeó cerca de 320 posiciones terroristas en el enclave palestino.
Cabe destacar que uno de los edificios afectados albergó la oficina local del medio de comunicación turco Anatolia. Según el corresponsal de la agencia de noticias, las fuerzas israelíes destruyeron el edificio con al menos cinco misiles.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía emitió un comunicado condenando enérgicamente los asaltos “indiscriminados” en Gaza, así como el ataque a las oficinas de la agencia de noticias.
“Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe y alivie la escalada de tensiones en la región debido a las acciones desproporcionadas de Israel”, se lee en el comunicado.
Además, la presidencia turca denunció enérgicamente el objetivo del ataque, mientras que el liderazgo palestino describió la acción como “un intento de destituir a los testigos sobre el terreno en preparación para las masacres israelíes en Gaza”.
Abd al-Lateef Qano’u, un portavoz de Hamás en Gaza, sostuvo ante The Media Line que los ataques a instalaciones civiles mostraban la brutalidad de Israel. Añadió que Hamás tenía buenas relaciones con Turquía, ya que los gobernantes de Gaza “respaldan a cualquier partido que apoye la causa palestina y cuente su historia al mundo”.
Qano’u también hizo hincapié en que Turquía proporciona un refugio seguro desde el que operan los líderes de Hamás.
“Turquía apoya a la Hermandad Musulmana [de la cual Hamás es una rama], que emplea la religión para lograr objetivos políticos”, dijo.
Las relaciones entre Israel y Turquía han llegado a un punto más bajo, en parte debido al apoyo del presidente Recep Tayyip Erdogan a las organizaciones afiliadas a la Hermandad y su creencia en los méritos del islam político.
El Dr. Hay Eytan Cohen Yanarocak, experto en Turquía en el Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, dijo a The Media Line que el respaldo de lo que muchos países consideran un grupo terrorista inclinado a la destrucción de Israel ha contribuido al deterioro de las relaciones bilaterales en la última década.
“Al final del día, si está apoyando a Hamás, su relación con Israel será problemática”, dijo.
De hecho, muchos rastrean la crisis en las relaciones entre Israel y Turquía hasta el episodio de Mavi Marmara de 2010, en el que las fuerzas israelíes mataron a 10 turcos durante los enfrentamientos en un barco que intentaba violar el bloqueo marítimo del Estado judío a Gaza.
Sin embargo, Yanarocak cree que el asunto Anatolia no conducirá a una escalada, ya que Jerusalén dio aviso previo antes de atacar el edificio, lo que llevó a que no hubiera víctimas.
Hani al-Masri, un analista político palestino, dijo a The Media Line que los ataques israelíes contra los medios basados en Gaza no eran un fenómeno nuevo.
“[El ejército israelí] se dirigió a la televisión palestina y a la agencia de noticias Ma’an, así como a periodistas y camarógrafos”, dijo.
“Recientemente, Israel destruyó completamente la televisión al-Aqsa, afiliada a Hamás”, señaló al-Masri.
Destacó que Ankara, sin embargo, mantenía canales abiertos de comunicación con la mayoría de las naciones, incluido Israel.
“Las relaciones turcas [extranjeras] se basan más en los mejores intereses del país”, dijo al-Masri.
Yanarocak fue un paso más allá, al vincular las relaciones entre Israel y Turquía con los lazos entre Estados Unidos y Turquía, que “no están en gran forma”, según su estimación.
“Turquía ve a Israel como una extensión de [Washington]. Si quisieran mejores relaciones con los Estados Unidos, habrían mejorado su relación con Israel”, concluyó.