La ex ministra de Justicia israelí, Ayelet Shaked, reaccionó el domingo a las declaraciones del ministro de Inmigración australiano, Tony Burke, quien justificó su decisión de denegarle la entrada al país. Burke alegó que Shaked había solicitado una visa para conferencias, lo cual indicaba “otros motivos” y no simplemente un viaje turístico.
En una entrevista con Sky News, Burke explicó que las razones para rechazar la visa se debían a comentarios previos de Shaked, como su declaración de que los palestinos deberían abandonar Gaza y su descripción de los niños palestinos de manera despectiva.
Burke también destacó que si alguien hubiera hecho comentarios similares sobre Israel o los israelíes, no se le habría concedido la visa.
El ministro afirmó que ha negado visas a personas que pudieran incitar odio o dividir a la sociedad australiana, independientemente de si sus comentarios se dirigían a israelíes o palestinos. Según Burke, la política de su gobierno es evitar que lleguen a Australia aquellos que pudieran socavar la cohesión social.
Shaked, por su parte, respondió acusando a Burke de actuar de manera hipócrita y priorizar la política sobre los valores. En su declaración, afirmó que el ministro estaba minando las relaciones entre Australia e Israel y traicionando a la comunidad judía de Australia en un intento por ganar apoyo del voto musulmán.