Durante la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) celebrada en Abu Dhabi, el ministro de Economía israelí, Nir Barkat, expresó al ministro de Comercio saudí, Majid bin Abdullah Al-Qasabi, la posibilidad de “hacer historia” juntos. Este encuentro se produjo en un ambiente de cordialidad, donde ambos funcionarios intercambiaron tarjetas de visita y fueron fotografiados durante un apretón de manos.
Barkat señaló el interés de Israel por la paz con naciones afines, afirmando que “Israel está interesado en la paz con los países que buscan la paz, y podemos hacer historia juntos”, según se desprende de una declaración emitida por el Ministerio de Economía israelí.
La conferencia de la OMC congregó a ministros de Comercio de 160 países, con el objetivo de discutir nuevas normativas para el comercio mundial. Este evento tuvo lugar en un contexto de escepticismo respecto a la posibilidad de alcanzar avances significativos, dadas las divisiones económicas que reflejan tensiones entre bloques políticos a nivel mundial.
En el marco de estos esfuerzos diplomáticos, la administración de Biden en Estados Unidos ha estado promoviendo un acuerdo que normalice las relaciones entre Arabia Saudí e Israel. Como parte de las negociaciones, se contempla la aspiración árabe de avanzar hacia la creación de un Estado palestino.
Israel, por su parte, ya ha establecido acuerdos de normalización con Bahréin, Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), este último siendo el país anfitrión de la conferencia de la OMC.
Funcionarios saudíes han indicado a sus contrapartes estadounidenses que Arabia Saudí podría flexibilizar sus demandas respecto a la creación de un Estado palestino, aceptando un compromiso político que apoye la solución de dos Estados, en un intento por reanudar las conversaciones para el reconocimiento de Israel y revitalizar el pacto auspiciado por Estados Unidos.
Arabia Saudí busca reforzar la seguridad frente a las amenazas iraníes
En el contexto de una creciente preocupación por su seguridad nacional y el deseo de alejar las amenazas provenientes de Irán, Arabia Saudí está enfocada en fortalecer sus lazos con Estados Unidos e Israel. Este esfuerzo forma parte de un plan ambicioso destinado a transformar su economía y atraer inversiones extranjeras significativas. Como condición para la normalización de relaciones con Israel, el reino saudí busca compromisos firmes de seguridad por parte de Estados Unidos, además de acceso a equipamiento militar avanzado y apoyo para el desarrollo de un programa nuclear civil.
Según han indicado funcionarios estadounidenses y árabes, estas demandas se sitúan en el núcleo de las negociaciones, subrayando la importancia de la seguridad y el desarrollo tecnológico para el futuro de Arabia Saudí. Los analistas destacan que el reino está apurado por concretar este acuerdo antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre. La preocupación radica en que, si el presidente Joe Biden no es reelecto, un cambio en la administración podría dificultar la ratificación del acuerdo, especialmente si una administración republicana asume el cargo, dadas las dinámicas políticas actuales en el Congreso estadounidense.
Recientemente, altos funcionarios de EE. UU. y un destacado diplomático árabe señalaron que, a pesar de que los intereses fundamentales de los países involucrados permanecen inalterados desde el ataque del 7 de octubre, el valor asociado al componente palestino del acuerdo ha experimentado un incremento. Esto sugiere una recalibración de las expectativas y posiblemente un ajuste en las negociaciones para alcanzar un consenso que satisfaga a todas las partes implicadas en este complejo escenario geopolítico.
Requisitos para la paz entre Israel y Arabia Saudí
En el marco de las negociaciones para la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, los requisitos previos a la guerra han evolucionado significativamente. Inicialmente, se solicitaba a Israel que tomara medidas moderadas para mantener viable la solución de dos Estados. Sin embargo, según altos funcionarios, actualmente se requiere que Israel se comprometa firmemente a establecer un camino claro e irreversible hacia la creación de un Estado palestino. Este compromiso incluye la aceptación de que la Autoridad Palestina retome el control de la Franja de Gaza, una propuesta que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha desestimado en los últimos meses.
A pesar de estas demandas, algunos ministros israelíes mantienen la postura de que es posible alcanzar un acuerdo de paz con Arabia Saudí sin la necesidad de establecer un Estado palestino.