El primer ministro Naftali Bennett regresó a Israel en la madrugada del domingo tras un viaje relámpago por sorpresa a Moscú y luego a Berlín para hablar de la invasión de Ucrania.
Después de una conversación de tres horas con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin, el líder israelí se dirigió a Alemania, donde él y el canciller Olaf Scholz “discutieron varios temas, incluyendo la situación entre Ucrania y Rusia”.
Se facilitaron pocos detalles sobre el contenido de ambas reuniones.
El viaje de Bennett fue visto como un esfuerzo para desarrollar un potencial papel de mediador entre las partes, ya que Israel tiene buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú.
Los informes de los medios de comunicación en lengua hebrea dijeron que Bennett también habló con Putin sobre la seguridad de las comunidades judías de Ucrania, y que en la reunión se abordó también el estado de las conversaciones nucleares con Irán.
Bennett también habló dos veces a lo largo de la tarde con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky tras su reunión con Putin. También conversó con el presidente francés Emmanuel Macron.
Zelensky tuiteó que Bennett le había llamado y “seguimos dialogando”.
Sin embargo, el sitio de noticias Ynet citó al portavoz del presidente ucraniano diciendo que todavía no estaba claro qué, si es que se había logrado algo, en la reunión para negociar el fin de los combates.
Según el sitio web, Sergey Nikiforov dijo que en la llamada telefónica de Bennett con Zelensky, el líder ucraniano no escuchó nada particularmente nuevo.
“No podemos evaluar los resultados de la mediación del primer ministro Bennett hasta que no recibamos una indicación clara de Bennett o de Putin sobre un acuerdo para una reunión [con Zelensky]”, dijo.
Kiev había pedido a Israel que iniciara un diálogo con Moscú.
Tras la reunión de Bennett con Scholz, ambos acordaron que su objetivo era “poner fin a la guerra en Ucrania lo antes posible”, dijo el portavoz del líder alemán en un comunicado a primera hora del domingo.
Hubo informes contradictorios sobre la actitud de Washington hacia la reunión con Putin, su primera con un líder mundial desde que comenzó la invasión de Ucrania.
Una fuente diplomática oficial israelí dijo que la reunión fue coordinada con Estados Unidos, Alemania y Francia, “en continuo diálogo con Ucrania”.
Citando una fuente no identificada, Axios informó de que, aunque la Casa Blanca no se había opuesto a la reunión, también dudaba de las posibilidades de Bennett de influir en la posición de Putin.
Pero el Canal 12 de noticias afirmó que la Casa Blanca había apoyado y alentado activamente el esfuerzo.
Hasta ahora, Bennett se ha movido con cautela en el conflicto de Ucrania, tratando de preservar la delicada cooperación en materia de seguridad con Rusia, que tiene una gran presencia militar en el vecino del norte de Israel, Siria. Israel lleva a cabo regularmente ataques en Siria contra Irán y sus representantes.
Bennett no se ha unido a los líderes occidentales -sobre todo a su principal aliado, Estados Unidos- para condenar enérgicamente la invasión, sino que ha destacado las sólidas relaciones de Israel tanto con Rusia como con Ucrania. Sin embargo, los diplomáticos israelíes han condenado la invasión, y esta semana Jerusalén votó a favor de una resolución de la Asamblea General de la ONU contra las acciones de Rusia.
Antes del viaje, Bennett había hablado por teléfono en repetidas ocasiones tanto con Putin como con Zelensky, que es judío, tiene familia en Israel y ha visitado el país muchas veces.
“La acción de Bennett es audaz pero también arriesgada. Mucho dependerá del estado de ánimo de Putin”, dijo a la AFP Michael Oren, ex embajador israelí en Washington.
Oren señaló que, si bien Putin rechazó los intentos de diplomacia de peso antes de la invasión, “Rusia está hoy en una posición diferente y Putin puede estar buscando una salida a su apuro. Naftali Bennett puede proporcionar la escalera”.
La oficina de Bennett dijo que abandonó Israel para ir a Moscú a primera hora del sábado, en sí mismo un movimiento extraordinario para un judío religioso que no lleva a cabo asuntos de Estado en el Sabbath judío, excepto en circunstancias extraordinarias.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Bennett y Putin discutieron “la situación en torno a Ucrania”, según las agencias de noticias rusas.
Una fuente diplomática oficial israelí dijo que Bennett habló con Putin sobre “la situación de los israelíes y las comunidades judías como resultado del conflicto” y las conversaciones en curso en Viena para restablecer el acuerdo nuclear con Irán de 2015, del que Rusia es signataria.
“El primer ministro expresó la posición de Israel, que se opone a una vuelta al acuerdo nuclear”, dijo la fuente.
Anteriormente, el sábado, Rusia dijo que exigiría garantías a Estados Unidos antes de respaldar el acuerdo nuclear con Irán, citando la actual ola de sanciones occidentales contra Rusia.
No hubo comentarios inmediatos sobre cualquier relación entre la nueva posición rusa y la visita de Bennett.
La oficina de Bennett dijo que el primer ministro estuvo acompañado por el ministro de Vivienda, Ze’ev Elkin, que actuó como traductor y asesor. Elkin, que habla ruso y es originario de Ucrania, desempeñó un papel similar bajo el mandato del ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
El asesor de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, el asesor político principal, Shimrit Meir, y el portavoz de Bennett, Matan Sidi, también viajaron con el primer ministro, dijo su oficina.
Los viajes a Moscú y Berlín se produjeron después de que Bennett mantuviera dos llamadas telefónicas consecutivas con Putin y Zelensky en los últimos días, mientras Moscú seguía adelante con la invasión de su vecino.
El martes, Bennett dijo que Israel buscaba “ayudar discretamente” manteniendo sus propios intereses estratégicos. Israel ha expresado su apoyo al pueblo ucraniano y ha enviado un cargamento de 100 toneladas de ayuda humanitaria. El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, condenó la invasión como una “ruptura del orden internacional”.
Pero Bennett ha evitado llamar a Putin por su nombre, ha rechazado las peticiones ucranianas de equipamiento militar y ha prometido mantener una política prudente.
Se espera que Rusia y Ucrania celebren el lunes una tercera ronda de conversaciones para poner fin a las hostilidades. Las dos primeras rondas de conversaciones para resolver la guerra entre Rusia y Ucrania no produjeron ningún avance, aunque las dos partes acordaron volver a reunirse.