El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo una conversación telefónica el miércoles con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, según informó la Casa Blanca.
Después de la llamada, la Casa Blanca emitió un comunicado donde se detalló que ambos líderes abordaron las medidas activas de Estados Unidos para respaldar la defensa de Israel contra amenazas provenientes de Irán, incluyendo a sus grupos terroristas aliados, como Hamás, Hezbolá y los Hutíes. Además, se mencionó el continuo despliegue militar defensivo por parte de Estados Unidos en la región.
El comunicado también resaltó que Biden destacó la importancia de concluir un acuerdo de alto el fuego y liberar a los rehenes. Igualmente, discutieron las conversaciones próximas en El Cairo, destinadas a eliminar cualquier obstáculo que impida avanzar en las negociaciones.
En una declaración anterior, la Casa Blanca confirmó que Biden había hablado con Netanyahu sobre los esfuerzos diplomáticos en curso para alcanzar el alto el fuego, la liberación de los rehenes y reducir las tensiones en la región. Se informó, además, que la vicepresidenta Kamala Harris participó en la conversación.
Según el periodista Barak Ravid de Axios, antes de la llamada se esperaba que Biden instara a Netanyahu a ser más flexible en cuanto a la situación en el Corredor Filadelfia. Un funcionario israelí indicó que Netanyahu instruyó a su equipo negociador para que presentara un mapa en el cual Israel reduciría algunas de sus fuerzas como parte de la primera fase de un acuerdo sobre los rehenes, aunque mantendría una presencia en el corredor.
Sin embargo, Egipto rechazó este plan, y Estados Unidos comunicó a Israel que la propuesta no era viable.
La Casa Blanca evitó hacer comentarios sobre este informe. El martes, en una reunión con familiares de rehenes y víctimas, Netanyahu afirmó: “Israel no abandonará el Corredor Filadelfia ni el de Netzarim bajo ninguna circunstancia, a pesar de la fuerte presión ejercida sobre nosotros para hacerlo”.
Netanyahu agregó que la presión militar sobre Hamás se mantendría con toda su intensidad, destacando que es la única estrategia que ha logrado disminuir las expectativas poco razonables del grupo terrorista.