Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, reveló que tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, amenazó con suspender la visita de Joe Biden al país si no se permitía el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza.
En una entrevista con *The New York Times*, Blinken recordó los días posteriores a la masacre que dejó 1.200 muertos y más de 250 rehenes. Durante su visita a Israel, cinco días después del ataque, discutió con líderes israelíes, incluido Benjamin Netanyahu, sobre la necesidad de garantizar asistencia humanitaria en Gaza. Según Blinken, Israel enfrentaba una sociedad traumatizada que rechazaba enviar ayuda a los palestinos, lo que llevó a intensas conversaciones de nueve horas.
Blinken afirmó que, finalmente, advirtió a Netanyahu que Biden cancelaría su visita si no se autorizaba la entrada de ayuda. “Llamé al presidente para confirmarlo, y conseguimos que se permitiera el ingreso de asistencia a través del paso de Rafah, extendiéndolo posteriormente a Kerem Shalom y otras rutas”, señaló.
En la entrevista, Blinken negó que Israel esté perpetrando un genocidio en Gaza, pero admitió que, en ocasiones, no hizo lo suficiente para facilitar la entrada de ayuda. También defendió que el fracaso de acuerdos para el alto el fuego y la liberación de rehenes se debe a Hamás, no a Netanyahu. “Hamás ha rechazado acuerdos que debían cerrarse”, afirmó, lamentando que la presión internacional se enfoque más en Israel que en el grupo terrorista.
Cuestionó la falta de condena global hacia Hamás, señalando que Israel ofreció salidas seguras a los líderes de Hamás antes de la guerra, pero la comunidad internacional no apoyó estas propuestas. “¿Dónde está el llamado unánime para que Hamás deponga las armas, entregue a los rehenes y detenga el sufrimiento que ha provocado?”, preguntó Blinken.
Desde el inicio de la guerra, Blinken visitó Israel 11 veces y sostuvo reuniones en países como Catar y Egipto para negociar sobre rehenes y un posible alto el fuego. Con la próxima toma de posesión de Donald Trump y la probable confirmación de Marco Rubio como secretario de Estado, se anticipan cambios en la política de Estados Unidos hacia Israel y la región.
Israel, según medios locales, planea reducir significativamente la ayuda humanitaria a Gaza con el objetivo de debilitar a Hamás, acusado de desviar recursos y cobrar tarifas para liberar convoyes. Aunque autoridades israelíes aseguran que miles de camiones con suministros han ingresado a Gaza, organizaciones internacionales denuncian bloqueos que agravan la crisis humanitaria. La población desplazada enfrenta condiciones extremas, con escasez severa de alimentos y medicinas.