El martes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, arribó a Israel en su undécima visita a la región desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás. Su objetivo es intentar reactivar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes, tras el asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar.
Durante su estancia, Blinken se encontró con el primer ministro Benjamin Netanyahu y tuvo reuniones con otros altos funcionarios, como el presidente Isaac Herzog y el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Se anticipa que el secretario también se reunirá con las familias de los rehenes que permanecen cautivos en Gaza.
Tras su paso por Israel, Blinken planea visitar varios países árabes, entre los cuales es probable que se encuentren Jordania, Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
Las expectativas han aumentado en torno a la posibilidad de que se reanuden las conversaciones que habían permanecido estancadas, luego de la eliminación de Sinwar, quien fue el arquitecto de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, que dejó un saldo de aproximadamente 1.200 muertos y 251 personas tomadas como rehenes.
Estados Unidos había señalado a Sinwar como el principal obstáculo para alcanzar un acuerdo, pero hasta el momento no se han establecido nuevas conversaciones desde su muerte.
Antes de la visita, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó que Blinken se enfocaría en poner fin a la guerra en Gaza, lograr la liberación de los rehenes en manos de Hamás y abordar la crisis humanitaria que enfrentan los civiles palestinos en la Franja.
Blinken resalta la necesidad de aumentar la ayuda humanitaria a Gaza
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, comunicó que Blinken resaltará la urgencia de incrementar significativamente la ayuda humanitaria destinada a Gaza. Esta preocupación fue también manifestada en una carta enviada la semana pasada a los funcionarios israelíes por Blinken y el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
En dicha carta, se advertía que la administración Biden podría verse obligada a imponer restricciones a ciertas formas de asistencia militar a Israel si la entrega de ayuda humanitaria seguía enfrentando obstáculos.
A pesar de que las visitas anteriores de Blinken no lograron detener las hostilidades, en ocasiones ha conseguido aumentar las entregas de ayuda a Gaza.
Estados Unidos, junto a Egipto y Qatar, ha estado involucrado en meses de negociaciones indirectas entre Israel y Hamás, buscando un acuerdo que permita al grupo terrorista liberar a decenas de rehenes a cambio de un alto el fuego sostenido y la liberación de terroristas palestinos presos.
Además, Blinken tiene la intención de dialogar con los líderes israelíes sobre el esperado ataque a Irán y disuadir cualquier acción que pueda intensificar significativamente la guerra regional, según informó un funcionario que lo acompañaba en el avión.
Israel se prepara para una posible respuesta ante ataques de Irán y Hezbolá
Se anticipa que Israel actúe en respuesta al reciente ataque masivo con misiles lanzados por Irán contra el país a principios de este mes. La visita de Blinken ocurre en un momento crítico, ya que el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, ha estado realizando giras por la región en los últimos días para obtener apoyo frente a la amenaza de represalias que Israel ha declarado.
En declaraciones efectuadas el martes en Kuwait, Araghchi afirmó que los países árabes del Golfo le han asegurado que no permitirían que su territorio sea utilizado para llevar a cabo ataques israelíes. “Todos los vecinos nos aseguraron que no permitirán que sus tierras y su aire sean utilizados contra Irán”, mencionó Araghchi, según reportes de la agencia de noticias estatal IRNA. “Es una expectativa de todos los países amigos y vecinos y lo consideramos una señal de amistad”.
Las naciones árabes del Golfo, entre ellas los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, albergan importantes bases militares de Estados Unidos, lo que genera inquietud sobre la posibilidad de que un conflicto regional total las involucre. Irán ha repetido su compromiso de responder a cualquier agresión israelí.
Además, es probable que las conversaciones de Blinken se centren en la situación en Líbano, donde Israel ha intensificado sus ataques contra el grupo terrorista Hezbolá, que comenzó a disparar contra territorio israelí el 8 de octubre de 2023. Israel ha asegurado que tomará medidas para alejar a Hezbolá de la frontera y permitirá que decenas de miles de residentes puedan regresar a sus hogares en el norte del país.
Blinken llegó a la región pocas horas después de que Hezbolá lanzara una serie de cohetes hacia el centro de Israel, lo que provocó que las sirenas de ataque aéreo sonaran en las áreas más pobladas del país y en su aeropuerto internacional, aunque no se reportaron daños ni heridos.
El ejército israelí indicó que logró interceptar la mayoría de los cinco cohetes lanzados, siendo uno de ellos el que cayó en una zona abierta. Adicionalmente, se dispararon otros 65 proyectiles desde Líbano hacia el norte de Israel el mismo día.
Hochstein advierte que la guerra en Líbano se ha salido de control
Simultáneamente con el viaje de Blinken, el enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, visitó el lunes la capital libanesa en medio de los esfuerzos por alcanzar una solución diplomática a los combates. Durante su visita, Hochstein advirtió a los funcionarios libaneses que la guerra ha “salido de control”.
Hochstein indicó que el mero compromiso de Líbano e Israel con la Resolución 1701 de la ONU no sería suficiente para resolver la situación. Además, mencionó que Washington está trabajando en la formulación de una estrategia para poner fin al conflicto de manera definitiva.
La Resolución 1701, que puso fin a la última ronda de hostilidades entre Israel y Hezbolá en 2006, exige que el sur del Líbano esté desprovisto de tropas o armas que no sean las del Estado libanés. Sin embargo, desde su aprobación, esta resolución ha sido prácticamente ignorada, lo que ha permitido que Hezbolá acumule un arsenal significativo de armas y capacidades defensivas, sin que las fuerzas de paz de la FPNUL o las Fuerzas Armadas Libanesas se atrevan a desafiar al grupo terrorista respaldado por Irán.
El enviado especial estadounidense destacó que ni Hezbolá ni Israel han implementado adecuadamente la resolución y, aunque esta serviría como base para terminar con las hostilidades actuales, Estados Unidos está buscando determinar qué medidas adicionales son necesarias para garantizar su aplicación “de manera justa, precisa y transparente”.
Israel ha justificado repetidamente su ofensiva en el sur del Líbano como una intervención necesaria para cumplir con las funciones que le corresponden a la FPNUL. Tras una reunión con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, aliado de Hezbolá, Hochstein afirmó que el objetivo de Estados Unidos es poner fin al conflicto “lo antes posible”.