El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, tiene previsto visitar El Cairo esta semana, según confirmó su portavoz el lunes, lo que supone el último de una serie de contactos de alto nivel entre Israel y Egipto.
Lapid tenía previsto reunirse con su homólogo egipcio, Sameh Shoukry, así como con otros funcionarios egipcios.
No estaba claro si Lapid se reunirá con el presidente Abdel-Fattah el-Sisi.
Si los dos se reúnen, Lapid tiene la intención de presentar a Sissi artefactos egipcios robados que fueron contrabandeados a Israel y que ahora están en manos de la autoridad de antigüedades.
Se espera que las conversaciones previstas por Lapid en El Cairo abarquen el conflicto israelo-palestino y la tregua provisional mediada por Egipto entre Israel y los dirigentes de Hamás en Gaza, así como la cuestión de los israelíes y los restos de soldados israelíes retenidos en la Franja.
El máximo diplomático israelí se reunió previamente con Shoukry en julio, cuando ambos se encontraban en Bruselas para asistir a una conferencia de la UE.
La visita programada de Lapid a Egipto seguirá a la reunión del primer ministro Naftali Bennett con Sisi en Sharm el-Sheikh en septiembre, la primera cumbre de este tipo entre líderes israelíes y egipcios en más de una década.
El mes pasado, el nuevo jefe del servicio de seguridad Shin Bet y el asesor de seguridad nacional de Bennett habrían viajado a Egipto para mantener conversaciones sobre Gaza.
Israel y el grupo terrorista Hamás han mantenido negociaciones indirectas, moderadas por Egipto, para estabilizar el frágil alto el fuego desde la batalla de 11 días entre ambos bandos en mayo. Israel se ha comprometido a no permitir una reconstrucción completa de Gaza sin un intercambio de prisioneros entre ambas partes.
Dos civiles israelíes y los cuerpos de dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel están actualmente retenidos en Gaza. Avraham Avera Mengistu y Hisham a-Sayed entraron en la Franja por voluntad propia, y sus familias dicen que padecen enfermedades mentales. Hamás también retiene los cuerpos de Oren Shaul y Hadar Goldin, dos soldados de las FDI que murieron en la Franja durante la guerra de Gaza de 2014.
A lo largo de los años, Israel ha trabajado para conseguir la liberación de los civiles y de los cuerpos de los soldados, utilizando a menudo como intermediario al ejército egipcio, que mantiene vínculos tanto con Jerusalén como con Hamás.
Hamás ha buscado, a cambio, la liberación de los presos de seguridad palestinos en las cárceles israelíes, miembros de Hamás y de otros grupos terroristas.