En un nuevo signo de la ambición de China de superar a Estados Unidos en el escenario internacional, el embajador chino en las Naciones Unidas, Liu Jieyi, instó a los estados miembros del organismo internacional a apoyar el nuevo plan de cuatro puntos del presidente Xi Jinping para resolver el prolongado conflicto israelí-palestino y establecer un Estado palestino independiente.
Los puntos clave del plan, tal como lo anunció el embajador chino, son:
1) avanzar hacia una solución de dos estados en base a las líneas de 1967 con Jerusalén como la capital de un nuevo Estado palestino;
2) respaldar “el concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible”, que ponga inmediatamente fin a la construcción de asentamientos israelíes, toma medidas inmediatas para prevenir la violencia contra civiles y pida una pronta reanudación de las conversaciones de paz;
3) coordinar los esfuerzos internacionales para presentar “medidas de fomento de la paz que impliquen una participación conjunta en una fecha próxima”; y
4) promover la paz mediante el desarrollo y la cooperación entre Israel y los palestinos.
El último intento de Estados Unidos de llevar a ambas partes a la mesa de negociaciones finalizó en 2014.
La propuesta de Xi de mediación en el conflicto se produce mientras Pekín está aumentando su participación tanto diplomática como económica en el Oriente Medio.
Bajo este telón de fondo, el embajador manifestó que China considera a Israel y los palestinos como “socios importantes” en su “Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda”, un gigantesco impulso financiado por China para desarrollar rutas de transporte incluyendo puertos, ferrocarriles y carreteras para expandir el comercio a través de un vasto arco de países de Asia, África y Europa.
El enviado señaló además que Pekín ha propuesto lanzar “un mecanismo de diálogo tripartito China-Palestina-Israel para coordinar la implementación de los principales programas de asistencia en Palestina”.
Mientras tanto, se ha reportado que el principal negociador palestino, Saeb Erakat, de 62 años, que ha servido en ese cargo durante los últimos veinte años, y que también se desempeña como secretario general del Comité Ejecutivo de la OLP, sufre una enfermedad muy grave (fibrosis pulmonar) y está en la lista de espera para un trasplante de pulmón en Israel o Estados Unidos.
Erakat ha sido reemplazado temporalmente por el jefe de la Inteligencia palestina Majid Faraj.