En un giro reciente, el COGAT, organismo dependiente del Ministerio de Defensa israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos, ha cursado una invitación al ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, para debatir directamente las operaciones humanitarias israelíes en Gaza. Esta invitación se produce después de que Cameron acusara a Israel de obstruir el flujo de ayuda humanitaria al enclave palestino, según informó The Guardian.
Cameron, en su comunicación a Alicia Kearns, presidente del Comité Selecto de Asuntos Exteriores, afirmó que la ayuda humanitaria no llegaba a Gaza debido a “las denegaciones arbitrarias del gobierno israelí y a los largos procedimientos de autorización”. Subrayó que estos procedimientos incluyen “múltiples puestos de control y estrechas ventanas de apertura durante las horas diurnas”, lo que, según ella, complica la entrega de la ayuda necesaria.
En respuesta, COGAT ha publicado en X (antes Twitter) que niega que Israel esté bloqueando arbitrariamente la entrada de ayuda. La agencia hizo hincapié en que las inspecciones de seguridad de la ayuda se llevan a cabo de manera eficiente, y aclaró que tienen capacidad para inspeccionar “44 camiones por hora en ambos cruces combinados”.
Refutando el otro punto de Cameron, COGAT negó que el paso fronterizo de Kerem Shalom esté cerrado los sábados por ser el Sabbat judío. Según COGAT, el cierre es “por acuerdo con la ONU, para permitir a la ONU recoger la ayuda transferida durante la semana”, acumulada debido a la “baja capacidad logística”. La agencia concluyó su declaración con un llamamiento para coordinar más ayuda para Gaza, asegurando que facilitarán este proceso.