WASHINGTON (JTA) – Un grupo bipartidista de 25 congresistas estadounidenses, entre los que se encuentran varios afines a la comunidad pro-israelí, pidió al gobierno de Biden que presione a la Autoridad Palestina para que libere la bala que mató a la reportera palestina Shireen Abu Akleh para que se realice una investigación independiente.
Abu Akleh murió el mes pasado mientras cubría los enfrentamientos entre tropas israelíes y hombres armados palestinos durante una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel en la ciudad de Jenín.
Los investigadores palestinos culparon a Israel de su muerte, mientras que Israel dice que solo un análisis balístico de la bala -que está en manos de la Autoridad Palestina- y de las armas de los soldados, puede determinar si uno de ellos ejecutó el disparo mortal. La Autoridad Palestina se ha negado a entregar la bala, diciendo que no confía en Israel.
“Le instamos a que pida a la Autoridad Palestina que facilite el acceso a las pruebas forenses de la muerte de Abu Akleh para que se lleve a cabo una investigación independiente, de modo que todas las partes puedan llegar a una conclusión definitiva sobre los hechos que condujeron a su muerte, y que todas las partes rindan cuentas”, dice la carta enviada el viernes y encabezada por el representante Josh Gottheimer, demócrata judío de Nueva Jersey.
Los firmantes, 14 demócratas y 11 republicanos, incluyen a legisladores conocidos por sus estrechos vínculos con la comunidad pro-Israel de centro-derecha, entre ellos los demócratas Gottheimer y Donald Norcross de Nueva Jersey; la demócrata de Virginia Elaine Luria, y el demócrata Juan Vargas y el republicano Young Kim, ambos de California.
Israel ha pedido una investigación conjunta con la Autoridad Palestina sobre la muerte de Abu Akleh, un venerado periodista de Al Jazeera, ocurrido el 11 de mayo, y ha sugerido que Estados Unidos actúe como observador. La Autoridad Palestina ha rechazado cualquier papel de Israel en la investigación y ha pedido a la Corte Penal Internacional que inicie una causa contra Israel.
Abu Akleh era ciudadana estadounidense, pero Estados Unidos ha dicho que no llevará a cabo su propia investigación sobre su muerte y que, en cambio, seguirá asesorando al gobierno israelí y a la Autoridad Palestina en sus respectivas investigaciones sobre el incidente.
El mes pasado, 57 demócratas enviaron una carta al secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y al FBI presionando para que se lleve a cabo una investigación estadounidense. La carta parecía dar más credibilidad a las versiones de los hechos que culpaban a los soldados israelíes del tiroteo. Dos importantes medios de comunicación estadounidenses, CNN y Associated Press, afirmaron que los soldados israelíes eran los probables culpables.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, dijo a Blinken que las investigaciones de la CNN y de la Autoridad Palestina eran “tendenciosas”, e Israel ha rechazado firmemente todas las acusaciones de que las tropas israelíes atacaron deliberadamente a Abu Akleh como una “mentira descarada”.
La carta de Gottheimer decía que una investigación era “fundamental” para resolver un asunto que afectaba a la libertad de prensa.
“La Sra. Abu Akleh es una de los dieciocho periodistas que han perdido la vida este año en el transcurso de su trabajo”, afirma la carta. “Una prensa libre es vital para un gobierno democrático y responsable. Ningún periodista debe enfrentarse a amenazas o violencia por hacer su trabajo”.