De visita en el kibutz Be’eri, cerca de la frontera con Gaza, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, afirma que quería ver de primera mano la destrucción causada por Hamás.
“Quería venir aquí yo mismo para ver la horrible naturaleza de los ataques que sufrieron el 7 de octubre, y son absolutamente horribles”, dijo junto al ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen.
“Quiero decir, el terrorismo, padres tiroteados delante de sus hijos, niños tiroteados delante de sus padres”, dice. “He oído y visto cosas que, obviamente, nunca olvidaré, y es importante que lo entendamos”.
Cameron reitera sus comentarios de que la “pausa humanitaria” prevista es “importante porque es una oportunidad para sacar a los rehenes y hacer llegar la ayuda”. Dice que tiene previsto reunirse con funcionarios, así como con los familiares de los rehenes durante su viaje.
Cohen agradece a Cameron su visita y afirma que “tenemos que luchar juntos. Esta no es solo una batalla local, es una guerra global que todos debemos librar contra el terrorismo”, señalando también la necesidad de discutir la escalada a lo largo de la frontera con Líbano.