David Friedman, quien se desempeñó como embajador del presidente estadounidense Donald Trump en Israel durante su primer mandato, celebra el regreso de los rehenes y declara que la importancia de su liberación “trasciende la geopolítica y la diplomacia”.
En declaraciones en la Knéset antes del discurso de Trump, Friedman afirma que “todos los presentes en la sala y millones de personas en otros lugares han rezado” por la libertad de los rehenes y que “hemos llegado a conocerlos, aunque no los conozcamos personalmente”.
“Hemos llegado a saber sus nombres, a conocer sus vidas, sus historias y sus familias. El hecho de que, después de dos años, por fin sean libres es algo indescriptible”, sostiene.
Recuerda su primera visita a la casa de los hermanos Gali y Ziv Berman, rehenes recién liberados, en el kibutz Kfar Aza, tras el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023, y afirma que “han perdido dos años de sus vidas y ahora regresan a casa”.
Friedman manifiesta estar “profundamente agradecido” al ejército israelí por el “coraje y la valentía” de sus soldados, sin los cuales la liberación de hoy “nunca habría sido posible”, y elogia tanto al primer ministro Benjamin Netanyahu como a su “querido amigo y mentor, el presidente Trump”, quien “desempeñó un papel muy importante en todo esto”.
Friedman señala que Hamás actúa en las calles de Gaza “masacrando a todos los colaboradores” y asegura que “es difícil imaginar que Hamás se retire”.
“Quiero decir, no actúan como personas que planean abandonar la ciudad y entregar sus armas. Pero deben hacerlo, porque de lo contrario…”, deja la frase incompleta. “Espero que prevalezca el instinto de supervivencia”.
Friedman fue un embajador influyente durante el primer mandato de Trump, con un papel clave en la decisión del presidente de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, así como en otras medidas a favor de Israel.