La reciente negativa de Israel a discutir una solución de dos Estados fue comunicada a los miembros del Partido Republicano por un alto diplomático israelí, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Esta postura ha sido claramente expresada por el primer ministro Benjamin Netanyahu y su coalición gubernamental, y contrasta con la política de la administración Biden, que considera esencial el establecimiento de un Estado palestino como parte de su visión para resolver la guerra entre Israel y Hamás.
En un discurso organizado por el Comité Judío Americano durante la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, el embajador adjunto de Israel en Estados Unidos, Eliav Benjamin, señaló: “En el frente palestino, al final del día, sí, estamos interesados en encontrar algún tipo de horizonte y una solución al conflicto israelí-palestino”.
Sin embargo, Benjamin añadió enfáticamente: “Pero quiero ser muy claro: especialmente después del 7 de octubre, ningún israelí está dispuesto a hablar de una solución de dos Estados en este momento”.
El diplomático subrayó que el resultado del ataque del 7 de octubre no puede ser la creación de un Estado palestino independiente. “No será así. Sí, estamos buscando una manera de avanzar, también en beneficio del pueblo palestino; en primer lugar y sobre todo en el plano económico, trabajamos incansablemente en ello y seguiremos haciéndolo también en el futuro”, afirmó.
Benjamin también destacó la necesidad de encontrar un socio confiable para la paz, indicando: “Necesitamos ver una Autoridad Palestina real y reformada o alguna otra entidad… que esté dispuesta a denunciar el terrorismo, a dejar de pagar a los terroristas y a sus familias y a avanzar realmente con la idea de la coexistencia”.