El embajador de Emiratos Árabes Unidos en Estados Unidos, Yousef al-Otaiba, expresó su preocupación por la posible extensión de la soberanía en Judea y Samaria por parte del gobierno israelí. Durante una mesa redonda en Washington, Al-Otaiba señaló que esta acción podría complicar aún más la búsqueda de una solución de dos estados en la región.
Aunque los EAU han condenado las políticas israelíes en Jerusalén y el Monte del Templo, han sido menos críticos con respecto a Judea y Samaria.
Los detractores del gobierno israelí argumentan que medidas como la construcción de viviendas en asentamientos y la transferencia de control a autoridades civiles de Judea y Samaria son pasos hacia la extensión de la soberanía, a pesar de que no se haya formalizado.
El embajador recordó que el compromiso de Israel de no anexar Judea y Samaria tenía un plazo limitado, acordado como parte de los Acuerdos de Abraham. Este compromiso se mantendría hasta 2024 como mínimo, lo que brindaba a Estados Unidos tiempo adicional para avanzar en un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
Al-Otaiba también enfatizó que los acuerdos de normalización, como el alcanzado entre los EAU e Israel, pueden proporcionar espacio para la diplomacia y una posible solución de dos estados. Sin embargo, subrayó que un acuerdo de paz duradero depende en última instancia de las partes involucradas y de líderes con visión de futuro.
En la misma mesa redonda, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mencionó que Arabia Saudí considera crucial la participación palestina en cualquier acuerdo de normalización con Israel. Al-Otaiba concluyó destacando la rápida expansión de los lazos entre Israel y los EAU en los últimos tres años, con un aumento significativo en vuelos directos y el comercio bilateral.