La Casa Blanca el lunes recibió con agrado el anuncio del primer ministro Benjamin Netanyahu de que la legislación de la reforma judicial se detendrá por el momento.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que esta decisión es una oportunidad para crear tiempo y espacio adicional para el compromiso, algo que siempre han solicitado.
Preocupación por la Situación en Israel
A pesar de la bienvenida, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, informó a los periodistas que los Estados Unidos siguen preocupados por la situación en Israel y el presidente Joe Biden ha compartido sus inquietudes sobre la reforma judicial propuesta directamente con Netanyahu.
El presidente Biden ha sido “muy franco” con Netanyahu sobre sus preocupaciones, pero Kirby negó que Biden esté preocupado por una posible guerra civil en Israel.
Llamado a un Compromiso
Washington ha expresado su preocupación por los últimos acontecimientos en Israel y una vez más ha pedido un compromiso sobre la reforma judicial propuesta por el gobierno.
La administración Biden ha sido vocal en su crítica a la reforma judicial del gobierno y el presidente Biden ha afirmado que “la democracia estadounidense y la democracia israelí están construidas sobre fuertes instituciones y un poder judicial independiente”.
El vicepresidente Kamala Harris y el embajador de EE. UU. en Israel, Tom Nides, también han hecho un llamado a los líderes israelíes a detener la reforma judicial.
Sin embargo, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, ha declarado que la reforma judicial del gobierno israelí es un asunto interno y EE.UU. no debería intervenir.