Estados Unidos se desmarcó de los ataques aéreos que Israel efectuó el martes contra objetivos en Siria, y expresó su descontento ante el aumento de las tensiones regionales. Según el Departamento de Estado, Washington transmitió de forma directa su desacuerdo y tomó medidas diplomáticas inmediatas con el objetivo de frenar la escalada. Así lo confirmó la portavoz Tammy Bruce en una conferencia de prensa en la que también se refirió a los esfuerzos en curso para evitar un deterioro mayor de la situación.
Las Fuerzas de Defensa de Israel ejecutaron bombardeos sobre instalaciones en Damasco y objetivos militares en el sur de Siria. El gobierno israelí exigió la retirada de las fuerzas sirias de zonas cercanas a las comunidades drusas y declaró que sus acciones buscaban proteger a esa población. Los drusos conforman una minoría con presencia tanto en Siria como en Israel y el Líbano, y poseen influencia local en áreas fronterizas.
Durante su comparecencia ante los medios, la portavoz del Departamento de Estado afirmó que “Estados Unidos no apoyó los recientes ataques israelíes”. Añadió que se han realizado gestiones diplomáticas con las partes implicadas al más alto nivel, tanto para contener la coyuntura actual como para avanzar hacia un marco de entendimiento entre Israel y Siria como Estados soberanos. La funcionaria evitó pronunciarse sobre posibles futuras operaciones de Israel.
“No voy a hablar de conversaciones futuras ni de las pasadas. Con lo que estamos lidiando ahora es con este episodio en particular, lo que se requería, y creo que hemos sido muy claros sobre nuestro descontento, ciertamente que lo ha hecho el presidente, y hemos trabajado muy rápido para que se detenga”, declaró Bruce. La portavoz subrayó que la respuesta estadounidense se centró exclusivamente en el incidente reciente.
Bruce también indicó que Estados Unidos condena los episodios de violencia en Siria y mantiene contacto con todos los actores presentes en el territorio para facilitar un entorno que permita mantener la estabilidad. Según sus palabras, Washington “está involucrando activamente a todos los grupos en Siria para navegar hacia la calma y las discusiones continuas sobre la integración”, e instó al gobierno sirio a asumir responsabilidad en ese proceso.