Estados Unidos no podrá impedir que Israel tome represalias contra el Líbano si Hezbolá decide atacarlo por el yacimiento de gas de Karish, según informó el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken al primer ministro libanés en una reciente reunión.
Según los medios de comunicación saudíes, Blinken dijo al primer ministro Najib Mikati que aunque Hezbolá sólo haga una pequeña demostración de fuerza, Washington no podrá detener a Israel.
A principios de este mes, el periódico libanés Al-Akhbar afirmaba que Washington había aumentado su presión sobre Israel para que finalizara un acuerdo marítimo tras la información de inteligencia según la cual Hezbolá ha cambiado el despliegue de fuerzas y se está preparando para una acción militar.
El presidente Joe Biden habló recientemente con el primer ministro Yair Lapid e instó a Israel a acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo que demarque las aguas económicas y resuelva el enfrentamiento en torno al yacimiento de gas de Karish, del que Israel tiene previsto empezar a extraer gas en las próximas semanas.
Según una lectura oficial de la reunión realizada por el Departamento de Estado, Blinken dijo a Mikati que es hora de celebrar unas elecciones presidenciales en Líbano en el momento oportuno y de aplicar las reformas clave necesarias para llevar a cabo un cambio significativo, promover la buena gobernanza y reactivar la economía de Líbano al tiempo que se restablece la confianza de su pueblo.
“El Secretario destacó la necesidad urgente y el apoyo continuo para concluir un acuerdo marítimo que garantice la estabilidad y la economía del Líbano. El Secretario reiteró que Estados Unidos continuará trabajando con el Líbano por la paz y la prosperidad en la región”, dice el comunicado.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, advirtió a principios de este mes que el Líbano pagaría el precio de cualquier ataque de Hezbolá a su campo de gas de Karish en alta mar, incluso cuando dijo que esperaba que un acuerdo mediado por Estados Unidos para establecer una frontera marítima en el norte estuviera cerca de completarse.
“Si [el líder de Hezbolá, Hassan] Nasrallah quiere intentar dañar y complicar este proceso, es bienvenido a hacerlo, el precio es el Líbano”, dijo Gantz en la 21ª Cumbre Mundial contra el Terrorismo de la Universidad de Reichman el jueves por la mañana. “Espero por su bien que no lo haga, estamos preparados para defender nuestros intereses”.
La semana pasada, Nasrallah advirtió que Israel “se enfrenta a un problema” si comienza a bombear gas desde la plataforma de gas de Karish.
Líbano está a la espera de recibir sus demandas, añadió, refiriéndose a un acuerdo negociado por Estados Unidos sobre una frontera marítima entre Israel y Líbano que está en proceso. “Líbano se encuentra ante una oportunidad de oro que puede no repetirse para afrontar su crisis”, declaró Nasrallah.
Afirmó además que la extracción de gas del yacimiento de Karish era una “línea roja”, y añadió: “Dimos a las negociaciones una oportunidad real con el objetivo de extraer el gas de Líbano, y no buscamos ningún problema”.