El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, confirmó el reporte que describe a Washington presionando a Israel para permitir un paso seguro a entre 100 y 200 terroristas de Hamás, condicionado a la entrega de sus armas. La iniciativa opera como intercambio directo, mediante un acuerdo específico.
En una entrevista realizada en el escenario de una conferencia en Miami, Witkoff afirmó que la propuesta dirigida a combatientes de Hamás atrincherados del lado israelí de la Línea Amarilla en Gaza funcionará como “modelo” para un plan más amplio de desarme y amnistía previsto en el esquema de 20 puntos de Donald Trump.
“Es posible que veamos el modelo de lo que estamos tratando de hacer aquí. con estos 200 combatientes que están atrapados en Rafah y si van a poder levantar la mano, salir, entregar sus armas. Esta será una de las pruebas”, dice Witkoff, y agrega que ha estado hablando por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores turco, Hakan Fidan, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu expresó en público su rechazo a otorgar paso seguro a combatientes de Hamás; sin embargo, un diplomático de Medio Oriente aseguró que Jerusalén no descartó esa opción en conversaciones privadas, lo que abre una ventana para una solución condicionada y de alcance limitado.
El diplomático indicó además que Israel exige que al menos una parte de esos combatientes de Hamás quede bajo custodia israelí como mínimo, por su responsabilidad en ataques contra israelíes. Esa posición incorpora un componente judicial y busca asegurar procesamiento interno, con base en los hechos atribuidos.
Estados Unidos, por otra parte, advierte que autorizar a Israel a matar a todos esos combatientes de Hamás pondría en riesgo el frágil alto el fuego en Gaza. Witkoff afirmó: “mantenerlo unido, entonces tendremos aún más credibilidad en todo el mundo. Estoy muy seguro de que nos mantendremos unidos y completaremos la misión”.
