Estados Unidos y la Unión Europea expresaron su descontento el jueves con la decisión de Israel de retirar el estatus diplomático a diplomáticos noruegos que mantenían relaciones con la Autoridad Palestina.
En una conferencia de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, destacó la larga trayectoria de Noruega en facilitar diálogos constructivos entre Israel, la Autoridad Palestina y la población palestina. Según Miller, “Noruega ha desempeñado un papel productivo durante mucho tiempo, incluyendo su mediación en los Acuerdos de Oslo y su reciente intervención para liberar ingresos fiscales a la Autoridad Palestina”.
Miller subrayó la importancia de que Noruega continúe desempeñando este papel en las conversaciones, tanto con la Autoridad Palestina como con Israel. Criticó la medida israelí, calificándola de “poco útil” y aseguró que Estados Unidos continuará cooperando con ambos países.
El jueves, Israel anunció la revocación de la acreditación diplomática de ocho diplomáticos noruegos con sede en Tel Aviv, debido a su interacción con la Autoridad Palestina. Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, la decisión se tomó en respuesta al reconocimiento de un Estado palestino por parte de Oslo y a las recientes críticas de altos funcionarios noruegos.
El embajador de Noruega en Israel fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén, donde se le informó que los diplomáticos tendrían siete días para solicitar una nueva acreditación, y tres meses para regularizar sus visados.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, defendió la medida, declarando: “La conducta antiisraelí tiene un precio. En lugar de apoyar a Israel en su lucha contra el terrorismo tras el 7 de octubre, Noruega decidió premiar a Hamás reconociendo un Estado palestino”.
En respuesta, Espen Barth Eide, ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, calificó la decisión de Israel como una “acción extrema” que perjudica su capacidad de ayudar a la población palestina y advirtió sobre posibles repercusiones en las relaciones con el gobierno de Netanyahu. Eide también informó que había convocado a un funcionario de la embajada israelí para tratar la situación.
UE condena la revocación de acreditaciones diplomáticas por Israel
Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, criticó duramente la medida “injustificada” de Israel de revocar las acreditaciones de diplomáticos, afirmando en un comunicado el jueves: “Condeno enérgicamente esta decisión injustificada, que contradice el espíritu de los Acuerdos de Oslo y afecta desproporcionadamente las relaciones normales y la cooperación con la Autoridad Palestina”.
Además, Borrell destacó la importancia del papel de Noruega en el proceso de paz en Oriente Medio y en el apoyo a la población palestina. A pesar de no ser miembro de la UE, Noruega participa en el mercado único del bloque junto con Islandia y Liechtenstein.
En su declaración, Borrell reveló que había hablado telefónicamente con Eide tras la decisión israelí y expresó que la Unión Europea está “en plena solidaridad” con Oslo. Además, aseguró que el jefe de la delegación de la UE en Tel Aviv, bajo sus instrucciones, había comunicado la postura europea al Gobierno de Israel.
Borrell subrayó que este no es un tema meramente bilateral entre Israel y Noruega, sino una cuestión de interés para todos aquellos comprometidos con la paz y la estabilidad en Oriente Medio.
Noruega, junto con España e Irlanda, reconoció formalmente al Estado palestino a finales de mayo, lo que, según Eide, representó “un hito en la relación entre Noruega y Palestina”.
Durante la guerra en Gaza, Noruega ha criticado las acciones de Israel, aunque ha defendido el derecho de Israel a la legítima defensa contra Hamás, el grupo terrorista que inició la guerra el 7 de octubre con su ataque desde Gaza al sur de Israel, donde miles de terroristas de Hamás asesinaron a unas 1.200 personas y tomaron a 251 rehenes.
Noruega también votó a favor de la resolución de la ONU del 27 de octubre que exige un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, antes de que Israel lanzara su ofensiva terrestre.
El martes, Noruega presentó un escrito amicus curiae apoyando la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en Palestina.
En enero, el gabinete de Netanyahu aprobó un plan para transferir a Noruega los fondos fiscales palestinos destinados a pagar al personal de la Autoridad Palestina en Gaza, pero que Israel se ha negado a liberar por temor a que puedan ser utilizados por Hamás.
Después del reconocimiento noruego del Estado palestino, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, solicitó la anulación del mecanismo establecido con Noruega y el domingo ordenó la confiscación de unos 100 millones de NIS (26 millones de dólares) de fondos fiscales destinados a la Autoridad Palestina, anunciando que el dinero sería entregado a las familias de las víctimas del terrorismo.
El miércoles, el sitio de noticias Ynet informó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel pondría fin a este acuerdo con Noruega debido a este asunto.