El canciller francés, Jean-Noël Barrot, condenó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y lo señaló por difamación tras sus declaraciones contra líderes europeos. En un mensaje publicado en la plataforma X, Barrot rechazó las afirmaciones de Netanyahu, quien calificó a los gobiernos de Francia, Reino Unido y Canadá de estar “en el lado equivocado de la historia” por exigir el fin de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, bajo amenaza de sanciones.
Francia mantiene un compromiso firme con la seguridad de Israel, afirmó Barrot. Recordó que el país desplegó recursos militares para proteger a Israel durante ataques con misiles balísticos iraníes y se opone de manera contundente al desarrollo de armas nucleares por parte de Irán. Además, subrayó que Francia lucha contra el antisemitismo en todos sus frentes y busca garantizar que Hamás, catalogado como grupo terrorista, quede desarmado y excluido del futuro político de Gaza.
Tachar de antisemita o de apoyo a Hamás a quienes promueven la solución de dos Estados resulta absurdo y calumnioso, sentenció el ministro francés. Estas palabras respondieron a las críticas de Netanyahu, quien, en un comunicado, acusó a los líderes de Londres, Ottawa y París de premiar el ataque del 7 de octubre contra Israel al exigir el fin de una guerra que calificó de defensiva y necesaria para la supervivencia del país.
Netanyahu destacó que la guerra inició con la incursión de terroristas palestinos que asesinaron a 1.200 personas y secuestraron a más de 250 en Gaza. Insistió en que Israel comparte la visión del presidente Donald Trump para resolver la situación y propuso que la guerra terminará si se liberan los rehenes, Hamás entrega las armas, sus líderes son exiliados y Gaza queda desmilitarizada. Ninguna nación aceptaría menos, afirmó, y aseguró que Israel no lo hará.
Antes de la declaración conjunta con Reino Unido y Canadá, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya había generado controversia con sus posturas sobre Israel. En dos ocasiones, abogó por un embargo de armas contra Israel para detener los combates con Hamás y Hezbolá, argumentando que suspender la exportación de armamento usado en Gaza y Líbano era el único camino para frenar la violencia.
Hace dos semanas, Macron calificó de vergonzosa la política de Netanyahu respecto a la ayuda humanitaria en Gaza y sugirió que Europa debería evaluar un aumento de sanciones contra Israel. Estas acciones, según el presidente francés, buscan detener la guerra. En respuesta, la oficina de Netanyahu acusó a Macron de alinearse con una organización terrorista islamista y de repetir propaganda que difama a Israel con falsedades.