La administración del presidente estadounidense Joe Biden planteó recientemente en la Casa Blanca la idea de una reunión de alto nivel entre israelíes y palestinos, según informó el jueves Axios, pero la iniciativa parece haberse estancado en medio de la agitación política en Jerusalén.
El informe, que cita a varios funcionarios estadounidenses e israelíes, dice que Estados Unidos ha planteado varias veces la posibilidad de una reunión de este tipo en los últimos meses, y que la ha transmitido a israelíes, palestinos, egipcios y jordanos.
Señaló que el intento de EE. UU. de negociar dicha reunión podría considerarse la postura más activa que ha adoptado la administración Biden en relación con el conflicto de los palestinos con Israel desde la guerra de 11 días del año pasado en Gaza.
Pero con la coalición del primer ministro Naftali Bennett en crisis, se considera poco probable que tenga el capital político necesario para emprender la diplomacia con los palestinos.
Según el informe, las discusiones sobre la posible reunión se han apagado en las últimas semanas.
Bennett ha declarado anteriormente que su dividida coalición no avanzaría en la cuestión de la solución de los dos Estados, en parte debido a los desacuerdos internos y a las ideologías opuestas.
Pero el gobierno israelí ha tomado medidas para fortalecer a la Autoridad Palestina desde que la alianza de centro-derecha-izquierda-árabe de Bennett tomó posesión el 13 de junio de 2021.
Esto se ha reflejado en el aumento de los permisos de trabajo para los palestinos de Gaza, la legalización de la situación de miles de palestinos que viven en Gaza y Cisjordania y el refuerzo financiero de la Autoridad Palestina.
Otro ejemplo fue la reunión entre el ministro de Defensa, Benny Gantz, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en la casa de Gantz en Rosh Ha’ayin en diciembre del año pasado, marcando la primera vez que el líder palestino mantuvo conversaciones con un alto funcionario israelí en Israel en más de una década.
La reunión israelo-palestina en Washington fue sugerida por primera vez por EE. UU. en diciembre, señaló Axios, poco después de la reunión Gantz-Abbas.
La iniciativa de EE. UU. pretendía reunir a los asesores de seguridad nacional, en lugar de a los jefes de Estado, y centrarse en la seguridad y la cooperación económica en lugar de en cualquier negociación hacia un Estado palestino.
“Mantenemos conversaciones continuas con todos nuestros socios de Oriente Medio sobre el aumento de la integración regional para abordar los retos compartidos. Estas discusiones han sido totalmente constructivas”, dijo un alto funcionario de la administración Biden a Axios.
EE. UU. esperaba que esta reunión, respaldada por Egipto y Jordania, sirviera como medida de fomento de la confianza e indicara a Abbas que EE. UU. sigue interesado en avanzar en la cuestión palestina, al tiempo que permitiera a Bennett la maniobrabilidad de decir que no constituía una negociación política.
Pero incluso eso parece poco probable, ya que el gobierno de Bennett se enfrenta ahora a la amenaza del colapso.