El director del Mossad, David Barnea, y el primer ministro libio, Abdulhamid Mohammed Al-Dabaiba, se reunieron recientemente en Jordania para discutir la normalización y la cooperación en materia de seguridad, según informaron el miércoles por la noche los medios de comunicación saudíes y libios.
Los informes dijeron que la oficina de Al-Dabaiba negó que se produjera la reunión.
En noviembre, Haaretz informó de que Saddam Haftar, hijo del señor de la guerra libio, el general Khalifa Haftar, voló al aeropuerto Ben Gurion para reunirse con funcionarios israelíes en relación con una posible normalización.
Además de que la reunión nunca fue confirmada oficialmente, suponiendo que se produjera, no estaba claro con quién se reunió Haftar.
Por un lado, el departamento de Tevel del Mossad habría tenido contactos con varios funcionarios libios a lo largo de los años.
Por otro lado, el ex jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Meir Ben Shabbat, y su mensajero, conocido sólo como “Maoz”, también habrían tenido esos contactos, y su manejo del expediente ha pasado a manos del ex funcionario del Shin Bet, Nimrod Gez.
Gez tenía fuertes vínculos con Ben Shabbat y lo había apoyado como posible futuro jefe del Shin Bet antes de que el ex primer ministro Benjamin Netanyahu perdiera el poder y ese escenario desapareciera.
No está claro si alguno de los funcionarios libios mencionados podría llevar a cabo una normalización sustancial con Israel, dado el caos en el que se encuentra el país desde hace años.
El mes pasado se pospusieron las tan esperadas elecciones del país y no está claro si los diversos grupos beligerantes, que van y vienen, serán capaces de llevar a cabo las elecciones, y mucho menos de alterar décadas de relaciones oficialmente hostiles con el Estado judío.