El presidente Isaac Herzog tenía programado iniciar el martes una visita de tres días a Londres centrada en enfrentar el aumento del antisemitismo en Gran Bretaña. Su oficina confirmó el viaje el lunes, tras la difusión de varios reportes en medios británicos. Una fuente indicó que Herzog probablemente se reuniría con el primer ministro Keir Starmer y otros funcionarios de alto rango durante su estadía en la capital británica.
Herzog detalló que su objetivo incluía mostrar solidaridad con la comunidad judía, “que enfrenta un severo ataque y una ola de antisemitismo”. La oficina presidencial informó que fue invitado por organizaciones judías a pronunciar discursos en conferencias comunitarias y que sostendría reuniones con legisladores, periodistas e influencers para tratar asuntos políticos y la liberación de rehenes retenidos por Hamás.
La residencia presidencial no precisó la participación de Starmer ni de ministros de alto rango, señalando únicamente que Herzog se reuniría con “representantes públicos” durante su visita de tres días. Un funcionario diplomático indicó que era probable que el líder británico recibiera al presidente, posiblemente acompañado de la secretaria de Relaciones Exteriores, Yvette Cooper, aunque ni la oficina de Herzog ni el gobierno británico confirmaron los planes de manera oficial.
El lunes, Starmer recibió al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en Londres. Un portavoz de Downing Street señaló que los líderes discutieron “la necesidad de una solución urgente para poner fin al horrible sufrimiento y la hambruna” en Gaza y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás. Abbas valoró la “promesa del Reino Unido de reconocer un Estado palestino antes de la reunión de la Asamblea general de la ONU a finales de este mes, a menos que Israel modifique su curso”.
El exsecretario de Relaciones Exteriores David Lammy indicó que el gobierno británico no considera que Israel esté cometiendo genocidio en Gaza. En una carta dirigida a Sarah Champion, presidenta del Comité de Desarrollo Internacional del Parlamento británico, Lammy escribió: “Según la Convención sobre el Genocidio, el crimen de genocidio ocurre solo cuando existe una ‘intención específica de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso’. El gobierno no ha concluido que Israel actúe con esa intención”.
Lammy respondió a Champion tras una consulta sobre el suministro de piezas para aviones F-35 al gobierno israelí. La carta se envió poco antes de su reemplazo como secretario de Relaciones Exteriores. Los ministros británicos han declarado anteriormente que no corresponde al gobierno determinar si Israel comete genocidio. Israel ha rechazado estas acusaciones de forma categórica, manteniendo su posición oficial frente a los reportes internacionales.
Starmer se reunió con Abbas mientras el gobierno británico se aproximaba al reconocimiento de un Estado palestino. Durante el encuentro, ambos líderes acordaron que Hamás no tendrá ningún papel en el futuro gobierno palestino y subrayaron la importancia de una solución a largo plazo para la guerra. El primer ministro destacó el compromiso de Abbas con la reforma de la Autoridad Palestina como una parte vital del proceso político en curso.
Abbas, de ochenta y nueve años, llegó a Londres el domingo por la noche para una visita de tres días. Su participación en la Asamblea general de la ONU en Nueva York fue prohibida por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Varios países, incluidos Gran Bretaña y Francia, han anunciado su intención de reconocer un Estado palestino en Naciones Unidas a finales de este mes, dependiendo del cumplimiento de condiciones humanitarias y políticas por parte de Israel.