David Cameron, ministro británico de Asuntos Exteriores, ha lanzado una crítica directa contra Israel, acusándolo de bloquear la entrega de ayuda humanitaria a Gaza. Esta polémica se centra en una supuesta disputa y posterior suspensión del portavoz del gobierno israelí en lengua inglesa, Eylon Levy, detalla The Guardian.
En la correspondencia enviada a Alicia Kearns, presidenta del Comité Selecto de Asuntos Exteriores, Cameron alega que la ayuda humanitaria no llega a Gaza en las cantidades necesarias debido a “las denegaciones arbitrarias del gobierno de Israel y a los extensos procedimientos de autorización”. Según Cameron, estos procedimientos incluyen una serie de controles y un calendario restrictivo para la apertura de los pasos fronterizos, lo que limita gravemente el flujo de ayuda.
Cameron destacó el cierre por Israel del paso fronterizo de Kerem Shalom los sábados, en observancia del Sabbat. También refutó las declaraciones israelíes que atribuían la petición de este cierre a la ONU, argumentando que facilitaría la gestión de la ayuda.
“Se afirma que los donantes internacionales pueden enviar toda la ayuda que quieran y que Israel facilitará su entrada. Ojalá fuera así”, dijo Cameron, destacando su frustración por la retención sistemática de la ayuda británica, a la espera de los permisos israelíes. “Por ejemplo”, señaló, “soy consciente de que parte de la ayuda financiada por el Reino Unido ha estado retenida en la frontera durante casi tres semanas a la espera de aprobación”.
La medida contra Levy se produjo después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores británico se quejara de la forma en que respondió a una publicación de Cameron del 8 de marzo, en la que el ministro instaba a Israel a “permitir la entrada de más camiones en Gaza como la forma más eficaz de hacer llegar la ayuda a los necesitados”, según informa Channel 12 News.
Levy, en un mensaje ahora borrado en X, afirmó: “Espero que también sepas que NO hay límites a la entrada de alimentos, agua, medicinas o material de refugio en Gaza y que, de hecho, los cruces tienen EXCESO de capacidad”. A continuación, interpeló directamente al ministro británico: “Pónganos a prueba. Envíe otros 100 camiones al día a Kerem Shalom y los haremos entrar”, en alusión al paso fronterizo de Israel con Gaza.
Además, en una interacción previa con Cameron, Levy argumentó que “es incorrecto desde el punto de vista de los hechos, que el flujo de ayuda no haya aumentado” y afirmó que si el Reino Unido deseaba aumentar la ayuda a Gaza, debía enviarla y que Israel se encargaría de su entrada. Esta serie de declaraciones culminó con la reacción de Alicia Kearns, presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores, que compartió la publicación de Levy del 8 de marzo con Cameron, instándole a evaluar la propuesta de Levy sobre la posible entrada de 100 camiones adicionales cada día en Gaza.
La respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores británico no se hizo esperar. Un reportaje del Canal 12, sin citar fuentes, reveló que el ministerio envió una carta oficial al Ministerio de Asuntos Exteriores israelí expresando su sorpresa por la publicación de Levy y solicitando aclaraciones sobre si sus comentarios representan un ataque a la postura de Cameron y si reflejan la postura oficial del gobierno israelí.
Hasta el momento, Levy no ha hecho ningún comentario sobre su supuesta suspensión.