El embajador de Israel en Ucrania, Michael Brodsky, anticipa un aumento significativo en la cantidad de peregrinos jasídicos que viajarán a Uman para el Año Nuevo judío.
Según Brodsky, se espera que este año lleguen casi el doble de personas en comparación con el año pasado.
En una entrevista con RBC-Ucrania, el diplomático señaló: “Creemos que este año vendrá casi el doble de gente que el año pasado”.
Añadió que, aunque el año pasado aún existían temores por la seguridad, la situación relativamente estable ha generado una percepción de seguridad entre los peregrinos. A pesar de la guerra en curso y el hecho de que Ucrania no es el lugar más seguro del mundo, la entrada de peregrinos no ha sido restringida ni por Ucrania ni por Israel.
Brodsky también abordó la creciente oposición a Israel en el contexto de la guerra: “Desafortunadamente, el mundo ama mucho a los judíos muertos y muestra compasión cuando sufren, pero no les gusta que Israel se defienda”.
El embajador explicó la difícil situación en Oriente Medio, describiendo a Israel como una “villa en la jungla” enfrentando fuerzas con métodos del siglo XIX en un mundo del siglo XXI. Resaltó la diferencia entre combatir un ejército regular y enfrentar a terroristas, quienes operan desde áreas civiles densamente pobladas, utilizando a la población como escudo humano.
“Es imposible separar a los terroristas de la población civil, ya que se esconden detrás de sus propias familias y utilizan a los civiles como rehenes.
Esto significa que en cualquier operación militar contra el terrorismo, habrá víctimas civiles. Israel nunca tuvo la intención de dañar a la población civil de la Franja de Gaza”, afirmó Brodsky.