El Ministerio de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos citó al embajador de Israel, Yossi Shelley, para expresar su enérgica condena a las acciones calificadas como “vergonzosas y ofensivas” contra los palestinos en la mezquita de Al-Aqsa y el barrio musulmán de Jerusalén. La medida refleja la indignación del país ante los recientes acontecimientos en la Ciudad Vieja.
Los incidentes ocurrieron durante las celebraciones del Día de Jerusalén, cuando miles de sionistas religiosos recorrieron la Ciudad Vieja. Según informes, los participantes entonaron cánticos antiárabes y protagonizaron enfrentamientos con comerciantes palestinos. Además, numerosos manifestantes accedieron al Monte del Templo, donde el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, afirmó que la oración judía, incluyendo la postración completa, estaba autorizada en este sitio sagrado.
Emiratos Árabes Unidos exige que el gobierno de Israel asuma plena responsabilidad por estos actos y sancione a los responsables. El Ministerio destacó que tales prácticas representan una provocación grave contra los musulmanes y una violación flagrante de la santidad de Jerusalén.