Un alto funcionario del actual gobierno militar sudanés se encuentra actualmente en Israel para una visita secreta, según informaron el miércoles Reuters y Kan news.
El representante del gobierno, no identificado, pretendía avanzar en las relaciones entre los países, según los informes, y Reuters dijo que había llegado a principios de la semana.
El informe de Kan no tenía fuentes, mientras que Reuters citaba a un funcionario no identificado con conocimiento de la visita.
No hubo confirmación inmediata por parte de funcionarios del gobierno israelí o sudanés.
El principal general de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, que tomó el poder en un golpe de Estado el año pasado, ha dicho que “la relación de Sudán con Israel puede acabar adoptando una forma natural”.
En una entrevista con la cadena Al Arabiya publicada en diciembre, dijo que la normalización con Israel era “necesaria para devolver a Sudán a la comunidad internacional”.
Han sido los militares, y no los dirigentes civiles, de Sudán los que han desempeñado un papel más activo en el avance de la normalización con Israel. Al-Burhan había sido el actor más destacado que lideraba los esfuerzos de normalización en Israel.
Al parecer, delegaciones israelíes han visitado Sudán en varias ocasiones en los últimos meses.
Sudán e Israel acordaron normalizar sus relaciones en 2020, aunque los avances han sido lentos en medio de la inestabilidad del gobierno sudanés y el sentimiento antiisraelí entre la población sudanesa.
Al-Burhan tomó el poder y detuvo al primer ministro Abdalla Hamdok el 25 de octubre de 2021, pero tras la condena internacional y las protestas masivas restituyó al primer ministro casi un mes después, en un acuerdo al que se opusieron muchos miembros del movimiento prodemocrático.
Sin embargo, Hamdok anunció su dimisión como primer ministro el mes pasado, en medio de un bloqueo político permanente.
“He hecho todo lo posible para evitar que el país se deslice hacia el desastre”, dijo Hamdok dirigiéndose a la nación.
“En vista de la fragmentación de las fuerzas políticas y los conflictos entre los componentes (militares y civiles) de la transición… a pesar de todo lo que se ha hecho para alcanzar un consenso… no se ha producido”, dijo.
Sudán “está atravesando un peligroso punto de inflexión que amenaza toda su supervivencia”, añadió.
La dimisión de Hamdok ha dejado al ejército al mando exclusivo del país, y algunos analistas afirman que esto puede conducir a un mayor derramamiento de sangre y a políticas represivas, tras meses de protestas callejeras y violentas medidas de represión que se han cobrado al menos 57 vidas.