El embajador israelí en Canadá, Ronen Hoffman, anunció su dimisión el sábado, alegando su incapacidad para continuar en su puesto bajo el nuevo gobierno conservador del primer ministro Benjamin Netanyahu.
La nueva coalición de gobierno en Israel es de derecha, y Hoffman se convirtió en el segundo embajador nombrado por el anterior gobierno de unidad liderado por los ex primeros ministros Naftali Bennett y Yair Lapid en anunciar su dimisión por desacuerdos ideológicos con la nueva coalición. Yael German, embajadora de Israel en Francia, fue la pionera en este empeño el día de la toma de posesión del gabinete de Netanyahu.
exmiembro de la Knesset por Yesh Atid bajo el mandato de Lapid, Hoffman tuiteó: “Con el traspaso al nuevo gobierno y a una política diferente en Israel, mi ética personal y profesional me ha llevado a solicitar acortar mi servicio y regresar a Israel este verano”.
Tiene previsto quedarse hasta que se nombre un sustituto a finales de año.
En comparación con la carta de dimisión de German a Netanyahu, la declaración de Hoffman tuvo mucho más tacto.
Para German, “no puedo mentirme a mí misma y seguir defendiendo políticas que difieren tan radicalmente de aquello en lo que creo”. Expresó su satisfacción por haber servido como representante de Israel y del gobierno actual, que, según ella, se fundó en “la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho”.
“Desgraciadamente, la administración que usted fundó y dirige está formada por representantes de partidos cuyas actitudes extremas se expresan en sus directivas, sus políticas y en observaciones sobre la legislación (ilegítima a mis ojos) que pretende aprobar”.
No obstante, la gran mayoría de los cargos políticos designados por Lapid y Bennett han optado por permanecer de momento en sus puestos actuales. Algunos de estos diplomáticos son Mike Herzog, embajador israelí en Estados Unidos, Asaf Zamir, cónsul general israelí en Nueva York y crítico declarado de Netanyahu, Amir Hayek, embajador israelí en Emiratos Árabes Unidos, Ron Prosor, embajador israelí en Alemania, y Shimon Solomon, embajador israelí en Angola. Cada uno de ellos fue nombrado para un mandato de tres años, y no es habitual que una nueva administración destituya a un enviado.