Según informan los medios de comunicación hebreos el sábado, las autoridades estonias han prohibido recientemente a algunos israelíes con doble nacionalidad rusa la entrada en el país desde Rusia.
Desde el 19 de septiembre, Polonia, Estonia, Letonia y Lituania han impuesto restricciones de entrada a los ciudadanos rusos. Los titulares de pasaportes israelíes, que pueden entrar sin visado en el espacio Schengen de la Unión Europea, están exentos de las nuevas restricciones de visado.
Lia Chechik, una residente rusa con pasaporte israelí, afirmó en una entrevista con el periódico Haaretz que intentó cruzar la frontera pero que los guardias fronterizos estonios la rechazaron por carecer de billetes de avión para Tel Aviv (a pesar de afirmar que ese era su destino) y por carecer de un seguro médico válido para la Unión Europea.
En los 33 años de mi existencia, nunca habían manifestado su interés, según Chechik. Haaretz dice que cuando volvió con la documentación necesaria, le dieron permiso para viajar.
Aunque tenían billetes para Tel Aviv, otros dos chicos, que deseaban permanecer en el anonimato, informaron a Haaretz de que a ellos también se les había negado la entrada en Estonia a pesar de tener pasaporte israelí.
Los agentes de la patrulla fronteriza habrían dicho: “Puedo comprar 10 billetes así”, según uno de los varones. El canal de telegramas TrueIsrael afirma que también se negó la entrada a Estonia a otros ocho israelíes.
El departamento consular de Israel en Finlandia, que también se encarga de las relaciones con Estonia, estaba estudiando la situación, según el Ministerio de Asuntos Exteriores. El ministerio reconoció que, para evitar futuras dificultades, había solicitado al gobierno estonio una lista de la documentación que los israelíes deben presentar en la frontera al entrar desde Rusia.
Los problemas de los ciudadanos con doble nacionalidad se produjeron en un momento en el que los vecinos de Rusia estaban lidiando con una afluencia de hombres en edad de combatir que querían evitar ser reclutados para luchar en Ucrania como resultado de la movilización militar parcial del Kremlin.
Además de los largos atascos en los pasos fronterizos, muchos billetes a países donde los rusos pueden viajar sin visado, como Serbia, Turquía, Armenia y Azerbaiyán, están agotados o son extremadamente caros.