Representantes civiles de Israel y Líbano se reunieron hoy en la sede de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), en Naqoura, junto a la Línea Azul, en el primer encuentro directo de este nivel entre ambos países en varias décadas, celebrado en el marco del comité que supervisa el alto el fuego de 2024 y a petición de Estados Unidos.
El encuentro forma parte del comité militar que vigila la tregua entre Israel y el movimiento chií libanés Hezbolá, pero, por primera vez, incluye delegados civiles israelíes y libaneses, tras meses de presiones de Washington para ampliar el contenido de las conversaciones más allá de los aspectos estrictamente militares del alto el fuego.
La reunión se celebró en las instalaciones de la FPNUL en Naqoura, a escasa distancia de la frontera, bajo presidencia estadounidense y con la participación de oficiales israelíes y libaneses, así como personal de la misión de la ONU.
Líbano designó como jefe de su delegación a Simon Karam, exembajador en Estados Unidos, en respuesta a una solicitud explícita de Washington para que el comité incorporara un representante civil. Por parte israelí, el Consejo de Seguridad Nacional envió al diplomático Uri Resnick, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenara a la dirección interina de ese organismo que nombrara un enviado para participar en las conversaciones en Naqoura.
En un comunicado previo a la reunión, la oficina de Netanyahu indicó que el encargo al representante israelí constituye “un intento inicial de crear una base para una relación y cooperación económica entre Israel y el Líbano”, e informó de que el delegado se reuniría con responsables gubernamentales y económicos libaneses en el marco de la cita auspiciada por Estados Unidos. La formulación subraya que el mandato del emisario no se limita a cuestiones de seguridad fronteriza o verificación del alto el fuego.
El Gobierno libanés aceptó a su vez que su enviado tuviera perfil civil, y no exclusivamente militar, tras la petición estadounidense y después de que la presidencia libanesa manifestara en los últimos meses su disposición a explorar un arreglo de tregua más sólido a través del mecanismo internacional establecido tras el fin de las hostilidades de 2024. Ese alto el fuego puso fin a más de un año de enfrentamientos cruzados entre Israel y Hezbolá, y desembocó en la creación del comité mixto que se reúne a lo largo de la Línea Azul.
El encuentro en Naqoura tiene lugar mientras Israel y Líbano continúan las negociaciones sobre cuestiones fronterizas y la retirada israelí de varios puestos avanzados en el sur del país árabe, asuntos abordados ya en una reunión a cuatro bandas celebrada en marzo de 2025 en la misma localidad, con participación de representantes militares de Israel, Líbano, Estados Unidos y Francia.
En esa cita se acordó la creación de tres grupos de trabajo conjuntos centrados en la retirada de cinco posiciones israelíes, la revisión de la línea terrestre previa a la guerra y el tratamiento de detenidos capturados durante el reciente conflicto.
Naqoura, donde la FPNUL mantiene su cuartel general desde hace años, se ha consolidado como sede habitual de los encuentros entre mandos militares de Israel y Líbano bajo mediación de la ONU, en un contexto en el que los dos países siguen técnicamente en guerra y la legislación libanesa penaliza los contactos con nacionales israelíes, lo que convierte en excepcionales las reuniones directas entre funcionarios civiles de ambas partes.
El comité, presidido por Estados Unidos, se reúne de forma periódica en distintos puntos de la Línea Azul con la presencia de oficiales israelíes y libaneses, representantes estadounidenses y franceses y cascos azules de la FPNUL desplegados en la zona.
