La viceministra de Exteriores, Sharren Haskel, arremetió contra la primera condena del primer ministro australiano Anthony Albanese al mortal ataque de hoy en Bondi Beach, Sídney. Calificó su mensaje de “vergonzoso” y sostuvo que Israel había advertido de forma reiterada que, sin más acción contra el antisemitismo, un episodio así terminaría por ocurrir.
Albanese escribió un comunicado en X en el que afirmó que “las escenas en Bondi son impactantes y angustiantes” y que sus pensamientos estaban “con cada persona afectada”. Haskel replicó con una respuesta directa, con el foco en la comunidad judía y en el carácter del atentado.
“primer ministro, este fue un atentado terrorista mortal contra la comunidad judía australiana. Dilo sin más. Tu declaración es una vergüenza”, respondió Haskel. “¿Cuántas veces les advertimos que un ataque así por parte de islamistas era inevitable a menos que su gobierno hiciera más para erradicar el odio antijudío?”
Más tarde, Albanese endureció el tono en un mensaje televisado. En esa intervención, condenó el tiroteo como “un ataque dirigido contra judíos australianos el primer día de Janucá”. Con esa formulación, vinculó explícitamente el hecho con la comunidad judía local y la fecha de la celebración.
