El presidente de Israel, Isaac Herzog, concedió el domingo la Medalla Presidencial de Honor al primer ministro de Albania, Edi Rama, en una ceremonia oficial en Jerusalén. El reconocimiento fue otorgado por el firme respaldo de Rama a Israel tras la masacre del 7 de octubre, su postura decidida contra el antisemitismo y su constante cercanía con el pueblo judío.
Rama, acompañado por su esposa Linda, fue recibido en la Residencia Presidencial, donde sostuvo una reunión diplomática con Herzog. Ambos líderes abordaron los actuales acontecimientos regionales y coincidieron en la necesidad urgente de lograr la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás y retenidos en Gaza.
Durante la ceremonia, Herzog destacó el coraje político del primer ministro albanés. “Me honra presentar la Medalla Presidencial de Honor, la más alta distinción civil de Israel, a una persona que actúa con liderazgo ejemplar, claridad moral y un compromiso inquebrantable con los valores democráticos y la amistad con Israel”, afirmó.
Herzog elogió el rechazo de Rama a ceder ante la presión internacional tras el ataque del 7 de octubre, al que describió como el golpe más devastador contra el pueblo judío desde el Holocausto. “Te mantuviste firme, con una brújula moral clara, ofreciendo apoyo en nuestra hora más oscura”, dijo el presidente. Añadió que Rama encarna los pilares de la tradición judía: justicia, verdad y paz.
Al recibir la medalla, Rama expresó su orgullo en nombre del pueblo albanés. Recordó que durante la Segunda Guerra Mundial, Albania protegió a judíos perseguidos, al punto de finalizar la guerra con una población judía mayor que la inicial. “Hacemos todo lo posible para combatir el antisemitismo, desde legislar hasta promover la educación sobre el Holocausto en nuestras escuelas. No es solo un tema de judíos, es un asunto de humanidad”, subrayó.
En su discurso, Rama reafirmó su rechazo frontal a Hamás. Señaló que su país respalda una solución de dos Estados, pero afirmó que mientras Hamás exista, no puede haber paz. “Hamás no es un movimiento de resistencia. Hamás son los nazis del nuevo siglo. La historia ya nos enseñó que no se puede negociar con los nazis”, concluyó.