El presidente Isaac Herzog dio la bienvenida al mandatario paraguayo, Santiago Peña, en su residencia oficial en Jerusalén, durante una visita de Estado marcada por la apertura de la nueva embajada de Paraguay en la ciudad.
Herzog destacó la relevancia de la visita en un contexto difícil para Israel: “Es significativo para el pueblo de Israel que vengan en un momento tan complejo y doloroso”, expresó. Además, celebró la inauguración de la embajada en Jerusalén, “nuestra ciudad santa, unida y capital eterna del Estado de Israel y del pueblo judío”, con la esperanza de que esta acción “traiga un mensaje de paz y un futuro brillante”.
Por su parte, Peña calificó el encuentro como un “hito en nuestra propia historia” y subrayó la importancia de representar el sentir de los paraguayos. “Es una obligación moral que el pueblo paraguayo nos ha encomendado, y sentimos que llevamos el corazón y el sentimiento de más de seis millones de compatriotas que se sienten cercanos al pueblo de Israel”, aseguró.
El presidente paraguayo resaltó además el simbolismo de la apertura de la embajada: “Representa nuestra amistad y la fe en un futuro más brillante, que todos merecemos”.
La mayoría de los países mantienen sus embajadas en Tel Aviv y solo cuentan con consulados en Jerusalén. Actualmente, únicamente cinco naciones (Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Kosovo y Papúa Nueva Guinea) tienen sus embajadas en Jerusalén.
En 2018, el entonces presidente Horacio Cartes había anunciado la apertura de la embajada en Jerusalén, siguiendo los pasos de Estados Unidos y Guatemala. Sin embargo, su sucesor, Abdo Benítez, trasladó nuevamente la misión diplomática a Tel Aviv tras cinco meses, al considerar que la decisión inicial no había sido consultada y afectaba la neutralidad en el conflicto palestino-israelí.
Desde su llegada al poder el año pasado, Peña decidió restablecer la embajada en Jerusalén, reafirmando el compromiso de su gobierno con esta medida.