Hassan Nasrallah, el jefe de Hezbolá, cambió su tono el sábado, alabando un proyecto de propuesta para resolver el conflicto de la frontera marítima entre Israel y Líbano como “un paso muy importante”.
Nasrallah, que ha amenazado repetidamente con atacar a Israel si empieza a perforar en el polémico campo de gas de Karish, se mostró mucho más complaciente en un discurso emitido por televisión. Dijo que el próximo acuerdo abre “nuevos y prometedores horizontes para el pueblo del Líbano al rescatar al país de la crisis en la que ha caído”.
Hizo hincapié en la importancia de los próximos días y expresó su optimismo de que las conversaciones tengan éxito.
Solo el Líbano decidirá cómo definir sus fronteras marítimas, y lo hará de acuerdo con lo que el Líbano considere beneficioso para el Estado, dijo.
El líder de la organización terrorista Hezbolá destacó además que la “fuerza” de Líbano, y no la “generosidad” de Estados Unidos e Israel, es la responsable del avance hacia la solución del conflicto.
La propuesta formal del mediador estadounidense Amos Hochstein para la demarcación de la frontera marítima con Israel fue presentada al presidente del Líbano, Michael Aoun, durante una reunión con la embajadora estadounidense en el Líbano, Dorothy Shea, a primera hora del sábado. La disputa afecta a unos 860 kilómetros cuadrados del mar Mediterráneo, que incluye rentables reservas de gas en alta mar.
Israel también ha recibido la propuesta estadounidense, según varios medios de comunicación hebreos. Según las fuentes, el gabinete se reunirá la semana siguiente para aprobar el contrato.
Nasrallah afirmó la semana pasada que los misiles de su milicia, que recibe apoyo de Irán, estaban “fijados” en Karish, y en julio el grupo lanzó cuatro drones desarmados en dirección al campo de gas.
Según el Canal 12, las dos partes se comprometerán en la colocación de la frontera como parte del próximo acuerdo. Según el informe, Líbano tendrá acceso a las instalaciones de perforación de gas a cinco kilómetros al norte de la plataforma de gas de Karish de Israel.
El proyecto de plan garantiza los intereses de seguridad de Israel, según declaró a la cadena un funcionario de seguridad anónimo.
Recientemente, parecía que las negociaciones sobre los derechos de la región, mediadas por Estados Unidos, que han sido objeto de prolongadas negociaciones indirectas entre Jerusalén y Beirut y de recurrentes amenazas de Hezbolá, estaban avanzando.
Solo el 16 % de los encuestados se opuso a que la actual administración interina tomara la decisión, según un estudio que Kan News publicó el sábado. El resto afirmó no estar seguro o carecer de experiencia.
Israel seguirá adelante con la extracción de gas de Karish con o sin un compromiso sobre la frontera marítima con Líbano, según declaró la oficina de Lapid a principios de este mes. Aoun ya había declarado que las negociaciones indirectas con Israel para resolver el conflicto de la frontera marítima estaban en su “fase final” cuando hizo esas declaraciones.
Más tarde, ese mismo día, una portavoz de Lapid hizo pública una declaración en la que afirmaba: “Israel cree que es posible y necesario establecer un acuerdo sobre una línea marítima entre Líbano e Israel, de forma que sirva a los intereses de los habitantes de ambos países”.
La debilitante crisis económica, política y energética que sufre Líbano desde hace más de dos años ha dejado a su población sin acceso a las necesidades básicas y ha permitido a la organización terrorista Hezbolá ampliar su influencia en el país. Líbano cree que las ventajas económicas de la exploración de gas podrían ser cruciales para ayudar a la recuperación del país de la crisis.