La embajadora de Israel en el Reino Unido, Tzipi Hotovely, reaccionó con firmeza frente a las autoridades británicas tras ser citada por un nuevo proyecto de construcción en el área E1, que conecta Ma’ale Adumim con Jerusalén.
“No indicaría a los británicos dónde construir en Londres”, declaró Hotovely al Daily Mail el jueves por la noche. “Consideramos que E1 forma parte de la Gran Jerusalén”.
Hotovely fue convocada a una reunión luego de que el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, condenara la aprobación israelí de planes para construir 3.400 viviendas en E1.
En un comunicado emitido el miércoles, Lammy afirmó que los planes para E1, de concretarse, “dividirían a un futuro Estado palestino en dos, constituirían una violación flagrante del derecho internacional y socavarían de manera crítica la solución de dos Estados”.
“El gobierno israelí debe revertir esta decisión”, añadió.
La Administración Civil autorizó el avance del proyecto E1 el miércoles, casi una semana después de que se anunciara oficialmente en una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
Mientras los países europeos han condenado la construcción, el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, sostuvo que “esto no constituye una violación del derecho internacional”.
“No vamos a dictar a Israel qué debe hacer, ni vamos a interferir en la administración del país. Sería muy extraño afirmar que otros pueden residir en esta área, pero los israelíes no”, declaró Huckabee en una entrevista con Galei Tzahal (Radio FDI).
El Departamento de Estado de Estados Unidos expresó de manera similar que la construcción de viviendas judías en E1 contribuye a la seguridad de Israel y se encuentra alineada con los objetivos de la administración estadounidense.