El embajador Mike Huckabee sostuvo que Hamás, y no Israel, debe facilitar el ingreso de ayuda humanitaria mediante la liberación de rehenes.
Embajador estadounidense rechaza presionar a Israel por la ayuda
Mike Huckabee, embajador de Estados Unidos en Israel, declaró el 21 de abril que la presión internacional debe dirigirse hacia Hamás y no hacia Israel para permitir el ingreso de ayuda a Gaza. Su respuesta se produjo tras el pedido de Hanan Balkhy, directora de la OMS para el Mediterráneo Oriental, quien solicitó a Huckabee interceder ante el gobierno israelí para el ingreso de medicinas y suministros.
En su declaración, Huckabee indicó que la liberación de rehenes por parte de Hamás desbloquearía los canales humanitarios y garantizaría que la ayuda no sea incautada por el grupo. Afirmó: “Cuando los rehenes sean liberados, esperamos que la ayuda humanitaria fluya libremente, sin que Hamás abuse de su pueblo al desviar esos recursos”. El mensaje fue difundido mediante un video en redes sociales.
Desde el 2 de marzo de 2025, Israel mantiene suspendida la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, tras la finalización de la primera fase del acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar. Dicha fase, iniciada el 19 de enero, permitió la liberación de 33 rehenes por parte de Hamás a cambio de 1,900 terroristas palestinos presos, además del ingreso diario de ayuda.
Las negociaciones sobre la segunda fase, que proponía un alto el fuego permanente, la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la liberación del resto de los rehenes, no prosperaron. Israel acusa a Hamás de rechazar las propuestas y exige su aceptación para reanudar la ayuda.
Datos clave sobre la guerra actual entre Israel y Hamás
- Israel suspendió la ayuda a Gaza el 2 de marzo de 2025.
- Hamás liberó a 33 rehenes en la primera fase del acuerdo.
- Israel excarceló a unos 1,900 terroristas palestinos presos.
- Actualmente, Hamás retiene a 59 rehenes, 24 de ellos vivos, según las FDI.
- Israel condiciona la ayuda a la liberación de al menos la mitad de los rehenes.
Netanyahu insiste en alto el fuego limitado con presión militar
Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, ha rechazado avanzar hacia una segunda fase que incluya un alto el fuego definitivo, alegando que eso permitiría a Hamás mantenerse en el poder. En su lugar, propone una tregua temporal que permita liberar rehenes, sin renunciar a futuras ofensivas militares.
La oficina de Netanyahu confirmó el 1 de marzo que no se permitirá el ingreso de suministros a Gaza mientras Hamás no acepte las condiciones planteadas por Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos, que incluyen la entrega inmediata de al menos la mitad de los rehenes, vivos o muertos.
Hamás respondió que el bloqueo constituye “chantaje barato” y un “crimen de guerra”, acusando a Israel de incumplir el acuerdo original. Según el portavoz Hazem Qassem, el grupo sigue comprometido con las tres fases del pacto y ha pedido a los mediadores que obliguen a Israel a respetarlo.
El grupo terrorista condiciona cualquier liberación de rehenes a un cese definitivo del fuego, la retirada completa de las fuerzas israelíes y la excarcelación de más terroristas palestinos presos.
Israel intensifica operaciones militares en Gaza desde marzo
Las FDI han reanudado bombardeos y operaciones terrestres en Gaza desde el colapso del acuerdo, capturando zonas clave como el Corredor Filadelfia, en la frontera con Egipto, y el eje Morag entre Rafah y Jan Yunis. El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que estas zonas ahora funcionan como una franja de seguridad controlada por Israel.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reportó más de 90 muertos en 48 horas en abril, incluyendo mujeres y niños en Jan Yunis. Israel afirma que sus ataques se dirigen exclusivamente contra miembros de Hamás que operan desde zonas civiles, como hospitales, casas y mezquitas.
la guerra actual se originó el 7 de octubre de 2023, cuando unos 3,000 terroristas de Hamás atacaron el sur de Israel, matando a cerca de 1,200 personas y secuestrando a 251. Desde entonces, el Ministerio de Salud de Gaza ha registrado más de 48,365 muertes, con la mayoría de los 2.3 millones de habitantes desplazados y en situación humanitaria crítica.
Durante la tregua de enero, se permitió el retorno de 423,000 palestinos al norte de Gaza y el ingreso de ayuda humanitaria, pero los avances se revirtieron tras la suspensión de las negociaciones y el cierre del cruce de Rafah.
División interna en Israel y presión internacional por tregua
La postura del gobierno israelí ha generado tensiones internas. Netanyahu enfrenta presiones por parte de colectivos izquierdistas, de familias de rehenes y exjefes de seguridad que exigen reanudar el diálogo con Hamás. Por otro lado, su coalición rechaza cualquier acuerdo que no implique el desmantelamiento total del grupo.
Esta división se evidenció en la renuncia de tres ministros en enero, luego de que se aprobara la primera fase del alto el fuego. En el plano internacional, Egipto ha pedido cumplir el acuerdo y ha propuesto reconstruir Gaza sin desplazar a la población, en contraste con propuestas como la del expresidente Donald Trump, que sugirió reubicar palestinos en Jordania y Egipto, lo cual fue rechazado por los países árabes.
Las negociaciones continúan bajo la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos. El 22 de abril, el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, se reunió en Washington con el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado Steve Witkoff para discutir una nueva propuesta de tregua.
Entretanto, Israel sigue adelante con sus operaciones militares. Netanyahu ha instruido a las FDI a mantener la presión sobre Hamás hasta lograr la liberación de los rehenes. La ONU ha advertido que el sistema humanitario en Gaza está al borde del colapso, pero Israel se niega a permitir el ingreso de ayuda mientras no se garantice que Hamás no la controlará.