El primer ministro húngaro, Viktor Orban, utilizó su apoyo a Israel como punto de partida para sus críticas al dominio de Francia y Alemania en la Unión Europea, alegando que establecen políticas para atraer a los ciudadanos musulmanes en una declaración publicada el viernes.
A principios de esta semana, Hungría vetó una declaración del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE sobre el conflicto entre Israel y Gaza, que según Orban “equipararía a un Estado, Israel, con una organización de la lista de sanciones de la UE”, es decir, el grupo terrorista Hamás.
Aunque el CAE no hizo una declaración oficial, porque no tenía la unanimidad necesaria para hacerlo, el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, describió el proyecto a principios de esta semana.
La declaración habría dicho que la “prioridad es el cese inmediato de toda la violencia y la aplicación de un alto el fuego” y que el “elevado número de víctimas civiles… elevado número de niños y mujeres, es inaceptable”.
Además, Borrell dijo: “Condenamos los ataques con cohetes de Hamás y otros grupos terroristas en territorio israelí. Apoyamos plenamente el derecho de Israel a la [auto]defensa, pero también hemos considerado y declarado que tiene que hacerse de forma proporcionada, respetando el derecho internacional humanitario”.
Orban acusó al “eje franco-alemán” de privilegiar a sus “millones de ciudadanos musulmanes”, lo cual, dijo, es su derecho, pero que él defiende a los centroeuropeos, en países donde hay pocos musulmanes.
“También podemos ver que la mayoría de los países de Europa occidental han entrado en una era de un concepto postnacional y postcristiano de la vida”, argumentó el líder húngaro. “Pero no se puede ignorar que todavía vivimos nuestras vidas según los valores judeocristianos, una cultura y un concepto de vida judeocristianos”.
Por ello, dijo Orban, Hungría no podía apoyar la declaración sobre Israel.
Orban utilizó el veto a la declaración como punto de crítica al dominio europeo occidental de la UE.
“Ya es hora de reconocer por fin que los países de Europa Central, que se incorporaron más tarde a la Unión, son sin embargo miembros de la comunidad de la Unión Europea en pie de igualdad. También tenemos derecho a defender nuestras creencias, nuestros aliados y nuestros propios intereses”, dijo.
Orban también se refirió a un discurso sobre política exterior de Armin Laschet, el candidato del partido de la canciller alemana Angela Merkel, la Unión Demócrata Cristiana, para sustituirla como canciller.
En el discurso pronunciado el jueves por la noche, Laschet dijo que una “Europa central”, que incluya inicialmente a Francia y Alemania, debería ser capaz de promover una política exterior de la UE más sólida.
Laschet ha apoyado a Israel en recientes comentarios públicos, expresando su solidaridad en un reciente debate electoral. Sin embargo, calificó específicamente el comportamiento de Hungría como un “problema central de la política exterior europea”, dos días después de que Hungría vetara la declaración sobre Israel.
“Creo que tenemos que avanzar gradualmente hacia el voto por mayoría cualificada en política exterior”, declaró Laschet.
Orban dijo que los comentarios de Laschet contradicen su declarado apoyo al paneuropeísmo.
“Según los tratados de la Unión, es necesario un acuerdo total en cuestiones importantes como la política exterior. Por lo tanto, Hungría actuó de acuerdo con el tratado básico cuando vetó. Acusar a Hungría de no ser europea porque ejerció su derecho establecido en el tratado, es de hecho profundamente no europeo”, argumentó el primer ministro húngaro.
Orban critica con frecuencia el papel dominante de Europa occidental en la UE y ha pedido que se refuerce el Grupo de Visegrado, que incluye a Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia.
Dentro de la UE, los críticos han acusado al gobierno de Orban de violar el Estado de Derecho, ya que ha consolidado su poder mediante reformas constitucionales y cambios en las leyes electorales desde 2012.