El Ministerio de Asuntos Exteriores tiene la intención de ampliar su ayuda humanitaria a Ucrania y, por primera vez, proporcionará oficialmente apoyo financiero a las organizaciones de ayuda civil que operan en el país asolado por la guerra, informó el lunes la emisora pública Kan.
La noticia se produce en medio de una disputa diplomática con Rusia, que ha amenazado con cerrar la organización cuasi gubernamental Agencia Judía de Israel, encargada de facilitar y fomentar la inmigración judía a Israel. Moscú, que se ha enfadado por el apoyo de Israel a Ucrania, ha dicho que detendrá las operaciones de la Agencia Judía en Rusia.
Mientras que en el pasado Israel ha proporcionado apoyo directamente a las autoridades ucranianas, el ministerio dijo que 2,5 millones de NIS (726.335 dólares) en ayuda se dará además directamente a nueve organizaciones de la sociedad civil, según el informe.
En una declaración a Kan, el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que la medida no tiene “ninguna relación” con los lazos diplomáticos entre Israel y Rusia.
Señaló que desde el inicio de los combates en febrero, cuando Rusia invadió Ucrania, el ministerio ha estado proporcionando ayuda humanitaria a los refugiados y a los heridos a través de su Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, conocida como Mashav.
“Con la prolongación de la guerra, Mashav está trabajando para dar asistencia humanitaria de diversas formas creativas, tanto directamente como en cooperación con entidades de terceros que están operando en Ucrania”, dijo el ministerio.
Como parte de esa labor continuada, el ministerio dijo que hizo un llamamiento a las organizaciones sin ánimo de lucro sobre el terreno con el objetivo de encontrar “proyectos de ayuda que cumplan los criterios” definidos por Mashav.
La propuesta se publicó hace un mes, pero la elección final de nueve organizaciones no se reveló hasta los últimos días, informó Kan.
El ministerio señaló que ya ha proporcionado cientos de toneladas de equipo personal y medicamentos, además de operar un hospital de campaña durante varias semanas a principios de este año. Además, Mashav está proporcionando formación en línea a miles de ucranianos sobre temas como la construcción de la resiliencia de la comunidad y el tratamiento de los traumas, la asistencia a las personas con discapacidad y a las que son víctimas de la violencia sexual, dijo el ministerio.
“Israel se compromete a seguir ayudando a los ciudadanos de Ucrania y a aliviar su difícil situación”, dijo el ministerio.
El mes pasado, las autoridades rusas comunicaron a la Agencia Judía que sus oficinas podrían enfrentarse a sanciones por supuestas infracciones de las leyes locales. Funcionarios de la organización creyeron inicialmente que se trataba de un asunto de bajo nivel que podría resolverse con negociaciones y compromisos.
Las razones de Moscú para atacar a la organización cuasi-gubernamental siguen sin estar claras, ya que los funcionarios rusos aún no han indicado qué medidas -si es que hay alguna- podría tomar Israel que les llevara a suspender sus amenazas de cerrar el grupo, que se encarga de facilitar y fomentar la inmigración judía a Israel.
A principios de este mes, Israel envió un segundo cargamento de equipos de protección a los servicios de emergencia de Ucrania, que incluía 1.500 cascos, 1.500 chalecos de protección, cientos de trajes de protección contra minas, 1.000 máscaras antigás y docenas de sistemas de filtración de materiales peligrosos.
El lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un nuevo aviso de viaje en el que pedía a los ciudadanos israelíes que evitaran visitar Ucrania, incluida la ciudad de peregrinación de Uman.
Los ciudadanos israelíes que ya están en Ucrania fueron llamados a salir inmediatamente.
“La explosiva situación de seguridad, incluido el peligro de bombardeos desde el aire o el lanzamiento de cohetes contra asentamientos y zonas civiles, incluso en el centro y el oeste del país, constituye un peligro real e inmediato para la vida”, dijo el ministerio.
Jerusalén ha evitado proporcionar ayuda militar directa a Kiev -incluyendo armas ofensivas o tecnología defensiva avanzada- desde que las tropas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero, en un intento de evitar desatar una crisis con Moscú.
Pero Israel se ha encontrado en desacuerdo con Rusia, ya que ha apoyado cada vez más a Ucrania, al tiempo que ha tratado de mantener la libertad de movimiento en los cielos de Siria, que están controlados en gran medida por Moscú.