Alemania denunció el ataque israelí contra un hospital en Gaza mediante un comunicado oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores. El texto afirmó: «El cruel terrorismo de Hamás debe combatirse. Pero se aplica el derecho internacional humanitario, con la obligación especial de proteger los lugares de detención civiles. ¿Cómo se supone que se va a evacuar un hospital en menos de 20 minutos?».
Israel respondió con una exigencia dirigida al gobierno alemán. «Esperamos una condena clara y enérgica del uso de hospitales por parte de Hamás, no una retórica que aliente el continuo abuso por parte de Hamás de la infraestructura civil», declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.
La versión israelí destacó un punto ausente en el comunicado alemán. El ataque, según informó el gobierno de Israel, se dirigió exclusivamente a un edificio específico que Hamás utilizaba como centro de comando y control terrorista. Aseguraron que no se realizaba ninguna actividad médica en el lugar alcanzado.
Autoridades israelíes afirmaron haber emitido una alerta temprana antes del bombardeo. Indicaron que el ataque no provocó víctimas civiles y que el complejo hospitalario continuó operando para prestar atención médica.
Una publicación en redes sociales del jefe del Departamento de Enfermería del Hospital Al-Nasr, Muhammad Sakr, reveló amenazas de muerte por parte de la Yihad Islámica. El motivo, según Sakr, fue la negativa de él y sus colegas a permitir el ingreso de terroristas que no requerían atención médica.
Israel concluyó que Hamás y otras organizaciones terroristas convierten hospitales en Gaza en bases para sus operaciones. Ese hecho, sostienen, es el que merece una condena firme y sin ambigüedades.